El director gerente de Unieléctrica, Diego Montes, insistía ayer, horas después de conocerse la solicitud a la CNMC de la fusión parcial con Audax, que la operación no supone un riesgo para el futuro del grupo de empresas, que mantendrá su sede física, social y fiscal en Córdoba. De hecho, la sede nacional de la empresa, inaugurada en octubre del pasado año en un edificio inteligente adaptado que recuperó otro preexistente en la avenida del Brillante, supuso, además de una importante operación, «una apuesta por Córdoba».

Según Montes, «lo importante será aprovechar las sinergias. Lo que queremos es ser más fuertes. Operativamente funcionaremos independientemente y en competencia y manteniendo las direcciones». Sin embargo, Unieléctrica se beneficiaría de la experiencia y las potencialidades de Audax en el mercado del gas (Unieléctrica estaba desde hace meses detrás de este objetivo y hace poco la firma cordobesa obtuvo la licencia para la actividad), así como de la generación de energías renovables (Audax Renovables). Capítulo aparte está el potencial del otro grupo empresarial con sus filiales en Portugal, Francia, Italia, Holanda, Alemania, Polonia y Panamá.

Unieléctrica, por su lado, no se quedaría tampoco atrás, ya que tiene entre sus valores un sistema informático de gestión pionero en ahorro de costes. También recuerda Montes el exitoso modelo de hacer clientes y su nada despreciable cartera de contratos, especialmente pymes y autónomos, en Andalucía, Madrid, Valencia y Cataluña.