El presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Antonio Díaz, que, a su vez, preside la Cámara de Comercio, considera que «estamos en un momento fundamental y tenemos que ser muy respetuosos con las normas de sanidad» porque «llegar a un segundo confinamiento sería demoledor para la economía» y hay que «hacer todo lo posible porque no pare y que las empresas sigan funcionando aunque sea a un ritmo inferior y con apoyos financieros y laborales». Un confinamiento, asevera, supondría el «hundimiento» de muchas empresas.

La situación ahora mismo no es muy halagüeña para la economía teniendo en cuenta que las previsiones son, según explica, que de aquí a final de año se produzca una caída del 10% del PIB, por lo que «volver a recuperarlo va a costar tiempo y esfuerzo». No obstante, en este escenario negativo, «no todo es malo, hay cosas que están funcionando y están funcionando bien», afirma. En este sentido, Díaz explica que «se sigue trabajando y produciendo, y vendiendo al exterior», a pesar de que en el primer semestre han caído las exportaciones un 9%. Según Díaz, en julio «fueron 202 los documentos expedidos en la Cámara de Comercio con certificados de origen para poder vender nuestros productos en el exterior», a los que se suman 300 de la primera quincena de agosto. Aunque reconoce que son cifras «menores a las del año pasado», considera que son «muy importantes». Esto indica que en «el sector agroalimentario y en el comercio exterior Córdoba es una provincia cuya balanza siempre es positiva, es más lo que vendemos que lo que importamos». Productos agroalimentarios y cobre siguen siendo demandados en el exterior.

Aunque el industrial no es el principal sector de la provincia, Díaz afirma que «la industria que tenemos es muy buena, del sector del plástico, del metal y de subsectores muy especializados que están manteniendo el nivel industrial dentro de nuestro PIB». Lo ideal, según señala, es que «se pudiera llegar al 20% del PIB, lo que generaría una industria de calidad, de valor añadido y de puestos de trabajo de calidad». Ahora mismo está en torno al 12%. Díaz tiene claro que, además de la industria, hay que potenciar más el sector agroalimentario, la digitalización y la logística», que «trae industria e inversiones importantes». Para ello, cree que hay «capacidad», pero «hay que facilitar la labor con presupuesto». Esta crisis, concluye, está sirviendo a los empresarios para ver que hay que «cambiar usos y costumbres».