¿Existe realmente un día concreto al año en el que nos encontremos más tristes? Cliff Arnal, investigador de la Universidad de Cardiff, pensó que sí cuando desarrolló una extravagante fórmula matemática para determinar el día más triste del año. Todo comenzó con la revista Sky Travel, que financió una investigación de Arnal con el objetivo de encontrar la fecha idónea para preparar las vacaciones. El investigador acabó descubriendo lo que popularmente se conoce como Blue monday. Arnal basó su fórmula en parámetros sociales como el estrés postvacacional, los propósitos de año nuevo, la vuelta a la rutina, parámetros económicos teniendo en cuenta las deudas que dejan las navidades y parámetros metereológicos, ya que se asocia el tiempo de frío y lluvia que trae el invierno con una bajada del estado anímico. Este cóctel preparado por el investigador inglés da como resultado el tercer lunes de enero, considerado como el día más triste del mundo. Muchos expertos han calificado de pseudociencia la teoría de Cliff Arnal, ya que su fórmula carece de una base cientifica sólida. Se considera este día como un producto del márketing para poder lanzar campañas publicitarias y vender productos. A lo largo de estos años, se ha ido popularizando el Blue monday sobre todo en las redes sociales, donde cada año, al llegar este día, las personas se dedican mensajes de apoyo para superar este día. «Los meses después de vacaciones son meses en los que puede haber más consultas médicas. Hacemos muchos gastos y las rebajas nos generan muchas necesidades también. Son fiestas duras porque se nos vende felicidad, familia y muchas personas no tienen esas facilidades, explica la psicóloga Isabel Medina. «Este señor eligió el lunes como el día más triste porque es cuando empiezas a organizar la semana y empiezan las responsabilidades», remarca Medina. Cliff Arnal, a la hora de establecer su Blue monday, tuvo en cuenta todos los factores que pueden influir en el estado anímico de una persona, como puede ser el clima.

«El clima influye mucho, hay gente más sensible y normalmente se supone que los meses soleados son meses donde nos cargamos más de energía y a algunas personas un tiempo nublado les produce melancolía», afirma Isabel Medina. A pesar de ser tomado a broma, el Blue monday ha conseguido que muchas personas elijan este día para regodearse en su tristeza tras enfrentarnos a todos esos propósitos de año nuevo que se quedan en el cajón.