Los ánimos andan un poco bajos en el Mercado Victoria después de que los trabajadores de los establecimientos del centro gourmet conocieran la noticia de que tres compañeros del Sojo Mercado habían dado positivo en coronavirus tres compañeros del Sojo Mercadopositivo en coronavirus.

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A media mañana, quienes estaban en los distintos negocios de este centro se afanaban por tenerlo todo dispuesto para recibir a los primeros clientes, pero con poca esperanza en que hubiera mucho movimiento.

Amparo trabaja en la Vinoteca. A las 12.00 tenía el local ya preparado y se movía de un lado a otro de la barra limpiando y organizando, aunque no había llegado nadie, algo normal por el tipo de establecimiento que lleva, especializado en vinos. A mediodía poco a poco se iba animando la cosa, con la tónica habitual de los fines de semana de agosto: menos gente porque muchos se van a pasar el fin de semana fuera de Córdoba.

“Estamos nerviosos todos los que estamos aquí” por la situación de sus compañeros -señala- “pero es verdad que tampoco nos estamos parando” a tomar algo después de la jornada laboral como hacían antes de los tiempos de la pandemia, “y eso es lo único que me está relajando”. “Pero bueno, no dejan de ser compañeros, que a parte ya de preocuparte por ellos porque al final somos amigos, estamos en la misma zona”. Amparo destaca que “ayer esto estaba vacío”, aunque hoy hay algo más de movimiento.

Enfrente Pepe, propietario de Mil Sabores, destaca que “desde que saltó la noticia el público ha dejado de venir aquí”. “Estamos preocupados” -explica- “pero seguimos con nuestras medidas" de seguridad e higiene, "que siempre han sido ejemplares” en el mercado “y seguimos aquí luchando” porque la pandemia - recuerda- “es mundial”.

En este sentido, Francisco Mulero, gerente del Mercado Victoria, subraya que desde que este centro abrió sus puertas tras el estado de alarma “tenemos una empresa contratada” de control veterinario y además “se higieniza constantemente”, ya que “de dos de la madrugada a ocho de la mañana estamos fumigando con la mochila todo el establecimiento”, desde los cuartos de baños, a las puertas o mostradores.

Además -destaca- todos los trabajadores de la zona gastronómica se han hecho las pruebas pertinentes y ninguno de ellos ha dado positivo. “Seguimos y seguiremos con estos controles máximos” y con recomendaciones para los trabajadores como “que no se junten entre ellos, que no queden” para evitar posibles contagios y que eviten ir escapada de fin de semana a lugares donde puede haber mucha concentración de personas.

Mulero hace hincapié en la necesidad de recordar que la responsabilidad colectiva e individual es importante para frenar los contagios ya que “en la hostelería todos los focos van ahí como si fuéramos los culpables de todo, y eso no es así”, porque “lo habitual es ser responsables, ser sensatos y tener sentido común”.

En cualquier caso, explica que tras el contagio de los tres trabajadores de uno de los negocios del mercado “imagino que se notará un poco la bajada de ventas, pero también estamos a mitad de agosto, con el calor, a falta de turismo” y “todo se mezcla”.

Los clientes que se acercan al Mercado Victoria lo hacen con tranquilidad, como Juan Carlos, que hoy ha buscado un hueco para tomar un café aprovechando que estaba por el centro. “He visto poquita gente, pero por eso he venido, porque estaba tranquilo y a la sombra”. Dice que le tiene “respeto al coronavirus” pero que en este lugar se mantienen las medidas de higiene y seguridad pertinentes. Así que sin más, se sienta, se quita la mascarilla y disfruta de su tentempié.