La Dirección General de Tráfico tiene instalados doce radares fijos en Córdoba, de los cuales cuatro se localizan en la A-4, dos en cada sentido de la Cuesta del Espino; tres en la N-432, en los términos de Peñarroya y Espiel en el norte, y en Castro del Río en la zona sur; uno en la N-502, en el Puerto del Calatraveño (Alcaracejos); uno en la A-431, en Posadas; uno en la A-339, en Cabra; y uno en la A-386, en el término municipal de Santaella. Pese a ello, Córdoba no tiene ningún radar fijo en el ránking de los que menos se respetan en España, tal y como refleja la web de la DGT.

El que más infracciones ha registrado de enero a mayo de este año en las carreteras de la provincia, según informó la propia DGT, es el radar fijo que tiene instalado en el kilómetro 52,3 de la autovía A-45, en sentido Córdoba. Así, acapara 3.235 denuncias, lo que supone 21 conductores sancionados al día. Esta cámara le ha quitado el puesto de más sancionadora, al menos en ese periodo, a la localizada en el kilómetro 417,588 de la A-4, también en sentido Córdoba, en la Cuesta del Espino, que ha llegado a ser la que más infracciones ha registrado de toda España. Desde el año 2007 se han puesto, tanto con radares fijos como con móviles, 679.367 denuncias, de las cuales 407.352 han sido con dispositivos fijos, 176.231 con radar móvil sin parada y 95.784 mediante radar móvil parando al conductor.

Como principal novedad, este año la DGT ha puesto en marcha los radares conocidos como Velolaser, unos pequeños dispositivos de captación de velocidad y distancia de seguridad, entre otras cosas, que gracias a su reducido tamaño no son fáciles de detectar por el conductor. La aplicación SocialDrive, que informa a tiempo real del tráfico, ha ido registrando una frecuencia de avisos de este tipo de radares, que iban cambiando.