La Junta de Gobierno Local aprobó ayer la transferencia del importe correspondiente a las sanciones urbanísticas del 2017 de la Delegación de Hacienda a la Gerencia Municipal de Urbanismo, que ascienden a 594.143 euros. Este dinero recaudado en concepto de multas por sanciones de tipo urbanístico se podrá destinar ahora a patrimonio municipal de suelo (expropiaciones) y a gasto corriente del organismo autónomo. En concreto, se dedicará un 15% a este último concepto, es decir 89.121 euros; mientras que el resto, 505.022 euros, se destinará al pago de diversas expropiaciones, como el sistema general verde de la carretera de Trassierra (276.600 euros), el del Parque de la Asomadilla (80.071 euros) y a la junta de compensación del plan parcial N-3 del Naranjo (148.224 euros).

En otro orden de cosas, el equipo de gobierno dio luz verde también a la compra de caramelos, gusanitos y chucherías de las cabalgatas del 2019, la de la capital y las barriadas periféricas, por un valor de 45.980 euros. Por otro lado, la Junta de Gobierno Local aprobó el contrato del servicio de monitoraje para las iniciativas socioculturales del departamento de Juventud, por un importe de 36.300 euros.