El deshielo del amor. La desescalada empieza a llegar también a las bodas, después de haber estado interrumpidas y haber tenido que ser aplazadas durante el confinamiento declarado por el estado de alarma. El salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba ha acogido esta mañana los dos primeros enlaces matrimoniales celebrados en la fase 1 del plan de desescalada en la ciudad, como prueba de que hay vida más allá del coronavirus y de que algunos quieren confinarse la próxima vez --que esperemos sea muy tarde-- en pareja.

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Manuel y María Victoria han contraído matrimonio, mascarilla mediante, con solo dos testigos y con la concejala de Promoción, Marián Aguilar, como maestra de ceremonias. La mascarilla se la han quitado, como es lógico, para besarse, pero entre unos y otros han guardado las prescriptivas medidas de distanciamiento social durante el resto de la ceremonia civil. Después ha sido el turno de Inmaculada y Juan Marcos, que han llegados acompañados de sus testigos Rafael y Mari Carmen a Capitulares. Estos cordobeses han decidido aplazar la celebración para más adelante, pero no la boda. A veces el amor no se puede hacer esperar, la fiesta, sí.

En la fase 0, es decir la que estuvo vigente la semana pasada, se celebraron en Córdoba otros siete enlaces, seis en el Alcázar de los Reyes Cristianos y uno en el salón de plenos; y hasta que pasemos a la fase 2 hay prevista la celebración de una boda más en la ciudad (el viernes 15 en el Alcázar).

De momento, las bodas se permiten pero sin asistentes, por lo que muchas parejas han preferido aplazarlas para cuando la fiesta, los besos y los abrazos estén permitidos. De momento para que puedan acudir algunos familiares y amigos habrá que esperar a la entrada de la fase 2, pero entonces aún se celebrarán con un número limitado y aún por determinar de asistentes. La fase 3 del plan de desescalada contempla de forma genérica “un número más amplio de asistentes”, pero aún queda por saber cuánto tiempo pasará para que se pueda celebrar una boda como dios o el edil correspondiente manden.