La Mezquita-Catedral de Córdoba será reabierta este lunes a las visitas turísticas, después de dos meses y casi dos semanas en los que este monumento, principal atractivo de la ciudad, ha dejado de recibir alrededor de 600.000 visitantes a causa de la pandemia de coronavirus.

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En esta línea, fuentes del cabildo consultadas ayer indicaron que el edificio ha atendido en años anteriores en torno a 250.000 personas en los meses de abril y mayo (el resultado depende de factores como la fecha en la que se celebra la Semana Santa), y a este medio millón de turistas habría que sumar los que dejaron de llegar en la segunda quincena de marzo, un mes en que el volumen de público puede rondar las 200.000 personas. Si se tiene en cuenta que este monumento contabilizó 2,08 millones de visitantes en el 2019, se puede deducir que la crisis sanitaria le ha restado, aproximadamente, una cuarta parte de la actividad.

Consultadas por el impacto que el covid-19 ha tenido en la facturación del templo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, estas fuentes no pudieron estimarlo, aunque remitieron a la memoria económica del año 2018 (el balance del último ejercicio aún no se ha publicado en su portal de transparencia). Hace dos años, este edificio contabilizó cerca de 2 millones de visitas y un 25% accedió de forma gratuita o con tarifa bonificada. El cabildo cuantificó los ingresos del turismo, que no incluyen iniciativas como el recorrido nocturno El alma de Córdoba, en 15,1 millones de euros. La referida visita de noche aportó cerca de medio millón de euros.

Por tanto, se puede deducir que la pérdida ocasionada por la cancelación de la actividad turística en la Mezquita-Catedral podría ser millonaria y a esto habría que sumar los daños económicos que la pandemia ha ocasionado a numerosos negocios también vinculados al turismo en la ciudad.

De este modo, las mismas fuentes explicaron que, dado que en la fase 2 de la desescalada no se permiten los viajes interprovinciales, los primeros en regresar al templo serán los propios cordobeses, por lo que la actividad no dejará ingresos (ya que no necesitan abonar entrada). Sin embargo, subrayaron que «la intención era abrir lo antes posible por responsabilidad social, para ponerlo a disposición del disfrute de las personas y facilitar, de alguna manera, que el comercio se reactive». De acuerdo con la información que ha trascendido hasta el momento, este monumento será pionero en la reapertura, ya que los museos y otros espacios culturales todavía no han anunciado su regreso. Para ello, ha adoptado numerosas medidas de seguridad e higiene.

Precisamente, ayer fue elegido como símbolo de la ciudad por parte de Canal Sur, que retransmitió una de las misas presididas por el obispo, Demetrio Fernández, con el objetivo de «reconfortar a los cordobeses, que han visto suspendidas las tradicionales fiestas de la ciudad durante el mes de mayo».