La Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) considera que son “fundamentales las medidas del Plan de Choque del Ayuntamiento de Córdoba y la Diputación para acelerar al máximo la recuperación de nuestra economía”. Para ello reclama “responsabilidad, esfuerzos conjuntos y unidad de acción, en el marco de la concertación social local y provincial”. Responde así a la decisión del sindicato UGT de considerar “rota” la mesa de negociación del plan de choque en el Ayuntamiento. Los empresarios ponen como ejemplo de los frutos que dan los procesos negociados, la decisión del Gobierno de España, de prorrogar los ERTEs por fuerza mayor hasta el 30 de junio, aceptada ya tras la propuesta de la patronal. CECO asegura priorizar “como no podía ser de otra manera, la seguridad y la salud de las personas” y añade que su “voluntad, por encima de todo, es sostener la economía y el empleo”, dicen en un comunicado, y por ello “estamos intentando evitar un parón aún mayor” que “traería nefastas consecuencias”, afirman.

El gobierno municipal asegura que está "trabajando para que nadie se quede fuera de la mesa del plan de choque". Mientras tanto, el grupo municipal del PSOE lamenta que a pesar de que el lunes comience la fase 1 de la desescalada la ciudad no cuente con un plan de choque para ello. En una nota de prensa, el concejal socialista José Antonio Romero le “exige a Bellido que asuma de una vez su responsabilidad y lidere un plan de choque que sea un verdadero acuerdo”. Romero le recuerda a Bellido que fue él, el alcalde, quien dijo que el plan de choque “iba a contar con el acuerdo de los agentes económicos y sociales” y ha lamentado que las propuestas de la oposición que se plantearon como enmiendas a los presupuestos no se hayan incluido. Para el PSOE, el hecho de que UGT se levante de la mesa demuestra que los anuncios de que habría “un gran acuerdo a dos años, se está demostrando que fue sólo fue un titular bonito, una nueva pantomima”. Los socialistas también se sitúan “frente a cualquier medida que suponga recortar en derechos o en servicios públicos con la excusa de la crisis por el covid-19”.

Por su parte, el grupo municipal de Podemos ve con preocupación la salida de UGT de la mesa de negociación y aseguran que el alcalde, José María Bellido, debería haber salido “con contundencia” a contestar las palabras de CECO, origen del enfrentamiento entre las partes. Antonio Díaz, presidente de CECO, habló de “suavizar las relaciones laborales” y el sindicato UGT ha reclamado del gobierno municipal una serie de cláusulas para que los empresarios que accedan a fondos públicos para la reconstrucción económica no puedan despedir a trabajadores o recortarles sus sueldos o derechos. El viceportavoz de Podemos, Juan Alcántara, cree que “el alcalde ha roto la concertación al tomar partido por una parte, la empresarial”, y le acusan de olvidarse de la clase trabajadora. Proponen que el plan de choque sea “de todos y para todos, no sectario y complaciente con la patronal”.