Cuando el mercado laboral se resfría para la población general, los indicadores económicos del colectivo de personas con discapacidad tienen ya la gripe. Con esta metáfora se podría describir los cambios experimentados en el empleo durante el último año, que apuntan que el paro se incrementó apenas un 0,12% a nivel provincial, finalizando el ejercicio con 66.821 personas en esta situación, pero subió cerca de un 6% entre el colectivo de las personas con alguna discapacidad, donde había 2.791 parados.

Este resultado ha sido recogido en el informe realizado por el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal, que indica, además, que el desempleo creció en este colectivo el doble que en Andalucía, donde aumentó un 2,7% (tiene 31.439 parados con discapacidad), y España, con un 3% (148.069). De hecho, el aumento cordobés fue el más destacado de la comunidad autónoma.

Acerca del perfil de los desempleados, el estudio apunta que, prácticamente, la mitad busca una oportunidad laboral desde hace más de un año y también el 50% son mujeres y el resto, hombres. Sobre la edad, indica que el 52% tiene más de 45 años. El 41% cuenta con estudios primarios o no acreditados y el 37% ha finalizado la Educación Secundaria Obligatoria. Por otro lado, en una tercera parte de los casos se desconoce la discapacidad que sufren estas personas, pero un 25% de los parados padecen limitaciones físicas y en el mismo porcentaje las discapacidades son psíquicas. Las menos numerosas son las sensoriales (12%) y las del lenguaje (1%).

El colectivo cuenta, asimismo, con 3.916 trabajadores, de los que un 61% son hombres y los demás, mujeres. Cabe reseñar que, pese al leve descenso de la afiliación a la Seguridad Laboral experimentado en el mercado provincial, esta subió un 6% entre las personas con discapacidad durante el año 2019.

En esta línea, el informe del observatorio apunta que más del 87% de los trabajadores pertenecen al régimen general y cerca de un 6% se engloban en el sistema especial agrario. Del total de los ocupados, 259 (casi el 7%) eran trabajadores autónomos, un porcentaje que es algo inferior en Córdoba a los anotado en Andalucía y España.

Otro resultado positivo es el aumento de la contratación, que el año pasado se elevó un 5% en tasa anual después de que 3.094 trabajadores firmaran 6.962 contratos. Las principales actividades en las que se emplearon los contratados fueron la agricultura, los servicios a edificios y jardinería, la Administración pública y defensa, la Seguridad Social obligatoria y los servicios que ofrecen comidas y bebidas.