La Universidad de Córdoba proyecta, como asuntos prioritarios en infraestructuras, la ampliación de las facultades de Derecho y de Ciencias del Trabajo, que padecen una grave falta de espacio desde hace tiempo, y para ello prevé la construcción de dos nuevos edificios para los que podría sacar a primeros del próximo año la licitación de los proyectos. Así lo manifestó ayer a este periódico el vicerrector de Coordinación e Infraestructuras, Antonio Cubero, que señaló que uno de los edificios previstos estaría en el solar del Vial Norte que está a las espaldas de la actual sede de Ucoidiomas, que le fue cedido en el 2016 por el Ayuntamiento, el cual costaría unos 5-6 millones de euros, para lo que se necesitaría financiación de la Junta. En este edificio docente podrán ubicarse algunas aulas para la facultad de Ciencias del Trabajo, además de ser utilizado para otras actividades universitarias.

La otra ampliación urgente es la de la Facultad de Derecho, Ciencias Económicas y Empresariales, el centro que tiene más alumnos de la UCO, más de 3.000, que desde 1983 ocupa el convento del Carmen de la plaza Puerta Nueva. Para su ampliación, Cubero explicó que se barajan dos opciones: un nuevo edificio en un solar detrás de la plaza de la Magdalena, muy cerca de la facultad, «que es complicado», y otra es, dentro de los límites del propio centro, aprovechar algunas zonas para edificar, «pero nos tienen que dar permiso tanto la Gerencia de Urbanismo como la Consejería de Cultura, porque es edificio protegido». De hecho, la universidad está llevando a cabo ya algunas actuaciones en esta facultad para ampliar espacios y, según Cubero, «hemos terminado dos aulas nuevas en un semisótano para másteres y vamos a hacer otras dos aulas en el anfiteatro, aparte de que pensamos reconvertir el actual salón de actos en un espacio polivalente para que sirva también como aulas si es necesario».

Junto a estos dos proyectos, «otro concurso que me gustaría sacar a licitación el próximo año es el del proyecto de urbanización del campus de Rabanales», que podría costar en torno a 8 millones de euros, por lo que prevé licitarlo por fases. El documento de reforma es el plan especial de campus aprobado en el 2013 por la Gerencia de Urbanismo y la Junta y que desde el primer año de mandato del actual equipo de gobierno tenían previsto ejecutar, pues es una demanda histórica. Este proyecto incluiría saneamientos, iluminación, acerados, reconversión de zonas peatonales y un plan de seguridad en el campus. La idea de ejecutar un área comercial, también previsto por anteriores equipos de gobierno, «no se ha desechado expresamente pero está ahí arrinconada de momento, porque hay otras prioridades». Por ahora, en Rabanales se ha hecho «una importante obra de reparación del anillo de circunvalación desde la colonia San José hasta el hospital veterinario» y un aparcamiento al lado del edificio C-6.

Estos proyectos, de gran envergadura, «no podemos financiarlos desde la UCO, tienen que hacerse vía inversiones de la Junta», señaló el vicerrector, que mostró su esperanza en que el nuevo modelo de financiación de las universidades, que este año ha tenido su primera experiencia, aporte alguna partida para infraestructuras el próximo año. La UCO destina en el presupuesto del 2018 en torno a un millón de euros para mantenimiento e inversiones en todos los edificios universitarios, con los que Cubero tiene en proyecto varias obras, de menor envergadura presupuestaria. Una de ellas es la renovación y saneamiento de los patios del edificio Pedro López de Alba, sede del antiguo Rectorado, donde se van a limpiar paredes y sanear cubiertas para «hacer estos patios habitables y usables».

OTRAS OBRAS

Un proyecto ampliamente demandado, según Antonio Cubero, es la ejecución de una escalera de evacuación en la facultad de Ciencias del Trabajo que iría a través de un trozo de muralla que colinda con el centro. Costaría unos 30.000 euros y se está a la espera de la licencia de la Gerencia de Urbanismo.

Por otro lado, está la obra de la segunda fase del hospital clínico veterinario, que «ha sufrido un deterioro fuerte por el movimiento del terreno y salieron numerosas grietas en su interior, pero que no afectan a la seguridad del edificio». La primera fase ya se está ejecutando, y consiste en el arreglo exterior, para darle estabilidad al edificio, obra que la UCO espera terminar para mayo.

A través de la dotación para infraestructuras científicas del Ministerio de Economía y Competitividad, se pretende realizar «una actuación fuerte en los invernaderos de investigación del campus de Rabanales», explicó el vicerrector, que además mostró su intención de renovar todos los sistemas de climatización de los edificios de dicho campus científico y cambiar a tecnología led de iluminación todos los espacios docentes de la UCO.