El juzgado de instrucción número 1 de Córdoba ha dictado una orden de alejamiento de 150 metros contra un profesor que, presuntamente, habría abusado de dos menores del municipio de Villafranca y habría causado lesiones a la madre de ambos por una supuesta agresión. Este hombre era amigo de la familia desde hace varios años.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) han confirmado que el juzgado número 1 de Córdoba ha enviado a reparto la causa para que se asigne el juzgado llevará finalmente el caso, que correspondería a los juzgados de Montoro al producirse los hechos en el término de Villafranca.

La abogada de la familia, María del Mar Jiménez, ha precisado que la madre se enteró de lo que estaba sucediendo por uno de los niños, por lo que «llamó al denunciado para pedirle explicaciones, siendo entonces agredida» por este hombre. Por tal motivo, la mujer presentó una denuncia por lesiones y por dos delitos contra la libertad sexual de los menores.

Según precisa la abogada y portavoz de la familia, el investigado se encuentra en libertad a espera de juicio. Por su parte, asegura que uno de los niños «está teniendo pesadillas por las noches» tras producirse los hechos.

Asimismo, fuentes consultadas han precisado que este hombre no fue detenido por la Policía Nacional, sino que fue llevado a la comisaría de Campo Madre de Dios de Córdoba en calidad de investigado.

El auto

En el auto del juzgado de instrucción número 1 en el que se decreta los 150 metros de alejamiento, se asegura que «se infiere» la existencia de «una situación de riesgo potencial para la integridad física de la denunciante y de sus hijos menores» tal y como se desprende de la denuncia de la madre, además del parte de lesiones presentado por ella. Asimismo, se recoge que hay «indicios» de un presunto delito contra la libertad sexual» tras lo manifestado por uno de los menores al facultativo que le atendió en un centro hospitalario cordobés.

En el auto dictado se prohíbe al presunto acusado comunicarse o intentar comunicarse con las víctimas por cualquier medio o instrumento que se pretenda utilizar, ya sea en persona, por teléfono o correos electrónicos mientras dure la tramitación de la causa abierta y no se dicte la resolución judicial firme que ponga fin al procedimiento.

En el caso de que el investigado incumpla la medida penal, «podría incurrir en delito de quebrantamiento de medida cautelar», según se recoge en el Código Penal.