La asociación Dejadnos Llorar ha puesto en marcha una campaña informativa para que se hagan las exhumaciones previstas en Córdoba y completar un censo oficial de víctimas, con nombres y apellidos, de la Guerra Civil y la represión franquista. De las 4.000 víctimas que se calcula que hubo en Córdoba, ya han sido identificadas 2.253 personas, pero el resto continúan en el anonimato, de ahí la importancia de esta iniciativa del movimiento memorialista. Con esta acción, la asociación Dejadnos Llorar quiere remover de nuevo las conciencias en torno a la memoria histórica para garantizar que se harán las exhumaciones previstas. ¿Cómo? Pues a través de un acuerdo institucional de todas las administraciones: Gobierno central, Junta de Andalucía, Diputación de Córdoba, Ayuntamiento de la capital y el resto de consistorios cordobeses con víctimas que siguen en fosas comunes. Cabe recordar que de las 4.000 víctimas que esperan ser exhumadas en Córdoba, hay hombres y mujeres de 15 nacionalidades, 32 provincias españolas, todas las andaluzas y de 71 pueblos de la provincia.

El pasado 10 de enero empezaron las catas en el cementerio de la Salud de Córdoba y ahora se está a la espera del informe de los investigadores, que previsiblemente se cierre con una propuesta de exhumación en los cementerios cordobeses. Mientras que eso ocurre, Dejadnos Llorar impulsa esta campaña, en la que distribuirá un impreso consensuado con la Junta de Andalucía este verano para la solicitud de las pruebas de ADN.

Antonio Deza, presidente de Dejadnos Llorar, ha recordado que con el proceso iniciado en el cementerio de la Salud "se han dado expectativas y esperanzas", si bien pasa el tiempo y el desánimo, cuando no la muerte, se abate entre los familiares más mayores. Por eso, hace "una llamada a todas las fuerzas democráticas para que de una vez por todas acabemos con este problema, que Córdoba no se puede permitir".

En esta línea, Dejadnos Llorar confía en el acuerdo alcanzado este verano con la Junta de Andalucía; ha remitido una carta al alcalde de la cuidad, José María Bellido; le consta el trabajo iniciado en esta materia por la Diputación de Córdoba, y espera del Gobierno central, que tiene previsto sacar a Franco del Valle de los Caídos, se ocupoe ahora de las víctimas. "No es tanto una cuestión de dinero como de voluntad política", ha dicho Antonio Deza. El presidente de Dejadnos Llorar, en su habitual tono conciliador, ha insistido en que el movimiento memorialista "no busca culpables, sí consenso político para acabar con las fosas por justicia y dignidad".