Tras la aprobación ayer por parte del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía del nuevo decreto de escolarización, la delegada de Educación y Deporte, Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta en Córdoba, Inmaculada Troncoso, se remitió a las declaraciones realizadas por el consejero a la hora de explicar y valorar desde Córdoba el decreto aprobado.

Por su parte, y dado que el debate sobre este decreto se ha focalizado en torno a la libertad de elección de centro de las familias y el mayor (o no) apoyo a la educación concertada, desde los colegios concertados cordobeses se defendió ayer que este nuevo decreto «no es un decreto que apoya a la concertada, sino que apoya la liberdad de elección de las familias, algunas de las cuales no podían elegir un centro concertado por no haber ninguno en su zona». Así lo señaló Antonio Guerra, presidente provincial de Escuelas Católicas, entidad que representa a los titulares de centros educativos católicos, la mayor parte de los colegios concertados cordobeses.

Según Antonio Guerra, el decreto y la nueva baremación de acceso que establece «es bueno para las familias, en cuanto que se desmenuzan más las puntuaciones». En este sentido, calificó de positivo el hecho de que hayan subido los puntos por tener hermanos en el centro, lo que puede evitar que familias tengan que llevar a sus hijos a colegios distintos, así como el establecimiento de cuatro tramos de nivel de renta, en lugar de los dos actuales, a la hora de también conceder puntos.

Asimismo, a su juicio, el decreto trata mejor a las distintas tipologías de familias, como las familias numerosas. «Y en conjunto las puntuaciones que se establecen parecen ser más lógicas», manifestó.

Con todo, el presidente provincial de Escuelas Católicas señaló que habrá que ver el desarrollo de esta norma, e indicó que como ha ocurrido en otros años anteriores, se aprueba «demasiado pegado al inicio del propio proceso de escolarización», que se abre el día 1 de marzo.

Por otro lado, y aunque no es un tema que regula directamente este decreto, Antonio Guerra también indicó que los centros concertados -al igual que los públicos, padres y sindicatos- están a la espera de conocer cómo quedará definitivamente el mapa escolar en zonas como Córdoba capital, es decir, la distribución de los distintos colegios por áreas de población.

Respecto a este mapa, tanto los centros concertados y públicos, como asociaciones de padres y sindicatos, desconocen aún como quedarán definitivamente configuradas las zonas.