Basura, suciedad, hojas de palmera, ratas y todo tipo de despojos ocupan hoy lo que en su día fue la sede del sindicato UGT en Córdoba, en la calle Marbella. Un amplio edificio de dos plantas que hoy resiste en pie ante el más absoluto de los abandonos. Los vecinos que hacen su vida alrededor se quejan de los peligros que conlleva esta situación, por la insalubridad y la inseguridad que genera, porque también, al parecer, hay personas que lo utilizan para dormir.

El presidente de la Asociación de Vecinos La Mirada del Sur, que representa a los residentes de aquella zona (entre la calle Marbella y la Avenida de Cádiz), Manuel Sierra, se queja de que las administraciones no hayan tomado medidas y evitado el declive de este amplio inmueble, y no solo de la antigua sede sindical, sino del resto de la calle, sobre la que también llama la atención el portavoz vecinal.

"A cincuenta metros hay un colegio, el Jerónimo Luis de Cabrera", apunta Manuel Sierra, que señala que son muchos los niños que cada día tienen que pasar por esa degradada zona del barrio y reclama bien al Ayuntamiento bien a la Junta que tomen cartas en el asunto y exijan al sindicato (si es que sigue siendo el propietario del inmueble) que lo ceda para uso social, porque recuerda que el Sector Sur es una zona que necesita muchas prestaciones. Así, insiste en que se podría abrir un centro para actividades sociales y formación para los jóvenes.

No es este edificio la única muestra del abandono que sufre esta zona, a juicio del portavoz vecinal, donde, según explica, la parada del autobús tiene un escalón que ha provocado varias caídas de personas mayores y en la acera faltan once árboles. La otra gran queja que plantea es la de la falta de atención institucional hacia el campo de fútbol, donde, según explica Manuel Sierra, ninguna administración se hace cargo de adecentarlo y ponerlo en uso, "con lo que hay muchos chiquillos que podrían hacer deporte dentro y no lo pueden hacer".

Asegura el presidente de La Mirada del Sur que ya han pedido varias veces que se atienda la zona y que "todos se comprometen" pero luego, concluye, "parece que se vuelcan en otros centros, como San Eulogio".