El doctor José Iglesias, especialista en medicina interna, que trabaja en la clínica Beiman en Córdoba y en la empresa Socoservis Ambulancias, hace un llamamiento a la concienciación de la población sobre cómo pueden prevenirse un elevado número de casos de muerte súbita durante la práctica deportiva con prevención y una adecuada supervisión del estado de salud de la persona que realiza deporte.

-Hace unos días se producía un caso de muerte súbita en Alcira (Valencia), en el que murió un chico de 15 años. ¿Cómo pueden prevenirse estos sucesos?

-Afortunadamente la incidencia de estos casos es poca, pero lo importante es seguir previniendo para minimizar todo lo posible estos eventos. En medicina es muy complicado alcanzar el 100% de prevención, pero haciendo un reconocimiento médico deportivo completo, que incluya una historia clínica personal y familiar y un buen examen físico, sobre todo desde el punto de vista cardiovascular, obviamente se reducen hasta un 90% los riesgos. Si el examen físico refleja alguna alteración cardiovascular habría que hacer otras pruebas. En la clínica Beiman contamos con cardiólogos que harían al paciente otras pruebas de esfuerzo, electrocardiogramas y demás estudios si fueran necesarios.

-¿A partir de qué edad se aconsejan este tipo de estudios?

-Es recomendable llevar a cabo un reconocimiento médico deportivo desde los cuatro años, que es cuando los niños empiezan a estar federados. Cada vez más los eventos deportivos cuentan con seguro médico y con ambulancias, para que en el caso de que se produjera un hecho de este tipo se pueda actuar lo antes posible. Pero para tratar de no tener que intervenir ante un posible caso de muerte súbita lo aconsejable es hacer un reconocimiento médico previo a la práctica deportiva. El 100% de efectividad en la prevención no se puede conseguir, pues todos recordamos casos de deportistas de élite, que han pasado múltiples y periódicos reconocimientos, y al final desgraciadamente eso no ha evitado algún caso de muerte súbita. Lo que sí logramos con esta prevención y concienciación es minimizar mucho los riesgos.

-¿La muerte súbita se debe en un gran número de ocasiones a una patología cardiaca oculta?

-La causa más frecuente es la fibrilación ventricular, que es una arritmia cardiaca caótica. En menores de 35 años generalmente se debe a patologías cardiacas estructurales, como miocardiopatías, sobre todo la hipertrófica, o alteraciones eléctricas como el síndrome de Brugada o síndromes como el QT corto o largo, que pueden prevenirse de forma general con un examen físico y un electrocardiograma. Y en mayores de 35 años se vincula más a una cardiopatía isquémica y al infarto de miocardio.

-¿Estima que están creciendo estos hechos por no someterse los deportistas, sobre todo los no profesionales, a supervisión médica antes de esta práctica?

-No tengo datos al respecto, pero sí debemos recalcar la necesidad de efectuar exámenes médicos rigurosos y no descartarlos porque los deportistas tengan, por ejemplo, solo 4 o 5 años. Cuando supervisamos a menores a veces detectamos en ellos alteraciones valvulares que han acabado en una operación que ha ayudado a disminuir la patología del niño. Estoy seguro de que si hacemos un examen médico riguroso hay muchas opciones de prevenir muchos casos de muerte súbita.

-¿Se están dando este tipo de episodios cardiacos entre corredores ocasionales y en otros deportes al margen del fútbol?

- Lo primero que hay que aclarar es que el deporte es muy bueno para la salud. Es beneficioso para la salud cardiovascular y además reduce la posibilidad de padecer cáncer, demencias, colesterol, diabetes u obesidad. Pero tenemos que saber si estamos preparados para un determinado deporte. A veces llevamos al corazón al límite, por ejemplo si corremos maratones. Y eso cuando se mantiene durante un tiempo prolongado hace que nosotros mismos estemos al límite y, por eso, pasan estos sucesos en corredores, ciclistas o nadadores.

-¿Es por tanto necesaria también esa supervisión médica previa cuando se practica solo ocasionalmente un deporte?

-Sí, porque el deporte es para disfrutarlo, no solo para competir, y hay que saber si estamos preparados para hacer ese deporte o no.

-¿Se asocia más la muerte súbita a una franja de edad o sexo?

-Como ya he citado antes, si se es menor de 35 años suele asociarse la muerte súbita a ciertas patologías y si se es mayor de 35 años a otras. En cuanto al sexo, los estudios que se han realizado indican que es más frecuente en hombres. A partir de los 35 años, se está más predispuesto a la cardiopatía isquémica y el síndrome de Brugada también es más frecuente en el sexo masculino.

-¿Los alimentos y bebidas con suplementos pueden condicionar también estos episodios?

-Hay estudios que reflejan que existen deportistas que toman hasta dos litros diarios de estos productos, lo que equivale a consumir entre 600 o 700 miligramos de cafeína diarios, cuando no se recomienda más de 400, ya que la cafeína eleva la frecuencia cardiaca. Lo ideal sería tomarlos con moderación y no combinarlos con medicación o alcohol.

-¿Debería haber desfibriladores en los recintos deportivos y más formación sobre reanimación cardiopulmonar (RCP)?

-Sería lo ideal y fomentar más cursos de reanimación cardiopulmonar para que personas no sanitarias puedan hacer las maniobras de resucitación o incluso usar los desfibriladores.

-En conclusión, ¿es más necesario someterse a una revisión médica si se practica deporte más que preocuparse por el modelo de ropa o de zapatillas?

-Es obvio. Lo fundamental es preocuparse por la salud.