Defensores de los animales y miembros del Partido Animalista (Pacma) han protagonizado los únicos minutos de tensión se han vivido hoy en el pleno, si bien sus protestas no les han ocasionado la expulsión, aunque sí alguna que otra reprimenda de la presidenta del pleno, Isabel Ambrosio. La moción promovida por el Partido Popular y que han apoyado los grupos municipales del PSOE, Ciudadanos y Unión Cordobesa había sido promovida por la Federación Andaluza de Caza en apoyo del sector cinegético. En el texto se defiende «la raigambre económica y social» de esta actividad económica «que genera mucho empleo y fija la población a los pueblos y los territorios" de Andalucía. Izquierda Unida y Ganemos han defendido posturas muy similares y han votado en contra de dicha moción, pero la agrupación de electores ha votado en contra también de la enmienda a la totalidad que había presentado IU contra el texto del PP.

El concejal popular José Luis Moreno ha explicado que la actividad cinegética ocupa 7 millones de hectáreas en la región, es decir, el 81% de su superficie, y que son más de 220.000 los andaluces que la practican, generando más de 45.000 empleos. Además, ha defendido que la gestión cinegética es un motor fundamental para Córdoba y ha pedido a los partidos no someterse "al yugo de minorías que hacen un retrato interesado de la realidad", una frase que ha concitado las protestas de parte del público del pleno.

El debate ha girado también en torno a la necesidad de que el sector necesite ser protegido o, como ha defendido la concejala de Ganemos, Mari Ángeles Aguilera, se haya traído al pleno por una cuestión puramente electoralista. "Ustedes están ya on fire con las elecciones", ha dicho. Para IU, una de las claves para no apoyar la moción ha sido la inclusión de la práctica del silvestrismo que acota la Unión Europea. Amparo Pernichi ha dicho que no entiende "el apoyo sin ambages a la caza", "ni a las leyes de protección de las naturaleza", diciendo además que "apelar a la costumbre como un aval" no les parece una buena praxis.