Apenas media hora tuvo Lourdes para recoger algunos enseres y salir de su casa. Después de dos intentos fallidos, el último abortado tras la intervención de Stop Desahucios, el juez ha optado por dar la orden de sacar a la familia sin previo aviso. El secretario judicial, varios funcionarios y una furgoneta de la Policía Nacional se personaron en el domicilio de Lourdes, madre de dos hijos y embarazada de tres meses, a primera hora de ayer. Ella sola tuvo que enfrentarse al desalojo, ya que según cuenta, ni siquiera le dieron la opción de llamar a algún familiar. El banco que se ha quedado con su casa por el impago de un préstamo que avaló con su vivienda, ha vendido la propiedad a una empresa con sede en Luxemburgo con la que ella tendrá que contactar ahora para recuperar sus enseres. "Han cambiado la cerradura, me han hecho salir con tres bolsas y me han dado un teléfono de Madrid para que llame si quiero volver a entrar a por lo demás", explicó angustiada, "no son formas, esto es una injusticia, ni siquiera me han dejado coger al gato, porque al ir a cogerlo me ha arañado y luego me han echado". Sus hijos se encontraron sin casa al salir del colegio. Sin saber qué hacer, Lourdes y los suyos pidieron ayer auxilio a Ayuntamiento y Junta. Al parecer, su caso será estudiado a partir del lunes.