El sábado 25, festividad de Santiago, patrón de España, las Fuerzas Armadas españolas transfirieron la base Gran Capitán, en Besmayah (Irak) a las autoridades iraquíes. De esta manera concluían seis años de una importante misión de adiestramiento a las Fuerzas de Seguridad del país mesopotámico por parte del Ejército español, dentro de la formación en su lucha contra el Daesh.

Fue a petición del Gobierno de Bagdad a la coalición internacional contra el Daesh por la que la misión finalizó al alcanzar los miembros de la fuerzas armada de este país los «niveles óptimos de adiestramiento» de sus miembros, según una nota de prensa del Ministerio de Defensa. La bandera española se arrió en la base Gran Capitán, pero los soldados españoles continuarán con el resto de misiones asignadas en el país asiático. Manteniendo los objetivos de prestar apoyo a la seguridad en el territorio y luchar contra el terrorismo, junto al resto de aliados en la misión encomendada a la OTAN.

En estos casi seis años, los militares españolas adiestraron a unos 50.000 miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes de distintas unidades, lo que supone el 22% de la capacidad de adiestramiento de la coalición, en total 17 brigadas del Ejército mesopotámico y 10 de la Policía Federal (unos 225.000 soldados iraquíes formados), a cargo de 12 contingentes militares españoles, cada uno de 500 militares aproximadamente, entre los que se encuentran los miembros de la BRI X, la cordobesa brigada Guzmán el Bueno, con base en Cerro Muriano.

La brigada cordobesa, dentro de una nueva misión, dirigió la escuela de las unidades acorazadas y mecanizadas del Ejército iraquí, bajo el mando del comandante Rodríguez Capote, de la BRI X, realizando paralelamente la protección y escolta de estas unidades, además de las encomendadas por la OIR.

Tras permanecer seis meses en Iraq dedicados a la preparación del Ejército de este país en su lucha contra el Daesh, las tropas con base en Cerro Muriano regresaron el 20 de mayo del 2019 a España sin ninguna novedad.

España participó en esta misión de adiestramiento englobada en el concepto Building Partnership Capacity en la que aportó al país regado por el Tigris y el Éufrates la experiencia obtenida durante 30 años de participación en el adiestramiento de unidades en misiones multinacionales en Afganistán, Somalia o Malí.

A esta experiencia ha contribuido la Guzmán el Bueno, con misiones en Afganistán, Líbano y Letonia, esta última con base en Adariz, y que retornó a Córdoba los pasados 11 y 18 de julio. Experiencia que es válida para la misión que desarrolla el Ejército español en el Sahel, concretamente en Malí, con manifiesto peligro yihadista, donde se aumentará la presencia española, según anunció el presidente Pedro Sánchez a finales de junio, en la que se incluiría la formación y asesoramiento al Ejército maliense, a la vez que España toma nuevamente el mando de la misión EUTM (Entrenamiento de la Unión Europea en Malí).

Y para esta misión la BRI X Guzman el Bueno, de Cerro Muriano se encuentra preparada para desarrollarla al mismo nivel que en Besmayah, en el caso de que se lo pidieran, como afirmó el general jefe de la Brigada, Ignacio Olazábal a mediados de marzo, dentro de un programa de seguridad cooperativa, por la que los intereses de la comunidad están por encima de los individuales de cada Estado.

Aunque todavía no se ha solicitado a la BRI X su participación en esta misión en Malí, como lo han confirmado a este diario fuentes de la Guzmán el Bueno, la Brigada se encuentra preparada para acudir al Sahel. Precisamente el general de brigada Ignacio Olazábal es experto en misiones en el exterior, con experiencia en el Sahel, donde fue jefe del centro de entrenamiento de Koulikoro en el año 2018.

La Guzmán el Bueno está preparada para ir donde la llamen.