El futuro del avión cultural sigue en el aire un año después de la denegación, por parte de Urbanismo, de la licencia para darle uso, por lo que continúa sin haber proyecto para el DC-7 trasladado desde el aeropuerto por IU y PSOE en marzo del 2011, hace ya cinco años y medio. En la primera comisión de licencias de este mandato, que fue a primeros de septiembre del 2015, Urbanismo denegó el permiso de actividad y obra para el centro polivalente de uso recreativo y de ocio previsto en el entorno del avión, que era el proyecto adjudicado por la Junta de Gobierno Local en octubre del 2012, durante el mandato del PP, a la sociedad Balcón de Córdoba. La empresa planteaba una terminal anexa al avión y un auditorio para 450 personas, con cinco terrazas, que debía ejecutar en tres años. Sin embargo, solo pudo llevar a cabo la primera fase, la apertura de un bar, ya que Urbanismo puso reparos a la iniciativa, que fue modificada tres veces por sus promotores hasta su rechazo definitivo al temer que derivara en una discoteca.

Cuando se produjo la denegación se abrían varios escenarios, entre ellos la convocatoria de un nuevo concurso o la retirada del avión. La primera alternativa necesitaba tiempo y la segunda fue descartada por su coste. En enero de este año aún quedaba por resolver la adjudicación. El responsable de Gestión, Emilio Aumente, anunciaba entonces reuniones y la posibilidad de llegar a un acuerdo con los promotores para modificar el proyecto con el fin de que Urbanismo lo aceptara sin necesidad de convocar otro concurso. Siete meses después, la situación es la misma. Conversaciones ha habido entre Ayuntamiento y promotores para intentar desbloquear la paralización e, incluso, para modificar la iniciativa, pero no se ha concretado nada.

La adjudicataria asegura que no ha presentado ningún proyecto modificado más tras los tres rechazados, que ni siquiera trabaja en ello y que espera respuesta del Ayuntamiento. No obstante, está dispuesta a cambiar el proyecto y elaborar un cuarto «siempre que sepamos qué hacer» y «tengamos seguridad jurídica». La adjudicataria insiste en que «siempre hemos cumplido con lo que nos han pedido». Urbanismo, por su parte, confirma que no ha recibido ningún proyecto nuevo, mientras que Aumente indica que ha mantenido reuniones con la empresa y reitera su interés por impulsar una salida que ponga fin a esta situación.