Los últimos 150 militares cordobeses de la misión de seis meses en Letonia de la Brigada Guzmán el Bueno X llegaron ayer a primera hora de la mañana al aeropuerto de Sevilla y unos 50 se trasladaron a Córdoba en autobús, donde fueron recibidos por sus familiares con aplausos y mucha emoción en la explanada de la estación de Renfe.

Con esta segunda rotación culmina la misión en la base de Adazi (Letonia) de un contigente español compuesto por unos 330 hombres y mujeres, de los que 250 pertenecen a la brigada Guzmán el Bueno X. La primera rotación llegó el pasado viernes 13 de julio. En Sevilla, los militares fueron recibidos por el teniente general jefe de la fuerza Terrestre Juan Gómez de Salazar Mínguez, que les dirigió unas palabras. Desde allí, en autobús, se trasladaron a Córdoba unos 50, que llegaron sobre las 10.30 de la mañana.

Aplausos, abrazos, besos y mucha emoción recibieron a los militares, después de 6 meses que todos calificaron de mucho trabajo pero tranquilos, de convivencia con otras 3.000 personas de Eslovenia, Eslovequia, República Checa, Italia, Polonia y Letonia. «El objetivo se ha cumplido, era una misión defensiva», afirmó el responsable de la Oficina de Comunicación de la BriX, el brigada Francisco Villegas. Y añadió que «con esta misión se da muestra del firme compromiso de España con nuestros aliados y la decidida contribución de España a la Alianza». La siguiente misión tendrá como destino Irak, el próximo mes de noviembre.

Enrique Romero, recibido por su mujer y sus dos hijos, admitía que ha sido grande el esfuerzo, pero también la convivencia muy gratificante. «Cuando sufres juntos se ve el verdadero compañerismo», dijo. El brigada Miguel Ángel Cuadrado se encontró con casi toda la familia y unas bonitas pancartas de sus hijas: Papá te queremos, Por fin en casa. Un reencuentro para no olvidar.