La Guardia Civil de Jaén ha detenido a cinco trabajadores de una firma comercializadora de telefonía móvil acusados de estafar a empresas de Baeza, Úbeda y Jaén al dar de alta líneas sin su conocimiento ni consentimiento así como al margen de la operadora y de la compañía en la que trabajaban.

En el marco de la operación Zeiko, ha sido detenido en Jaén un hombre, comercial de la empresa distribuidora, mientras que los otros miembros del grupo (tres hombres y una mujer) han sido detenidos en la localidad de Córdoba por los presuntos delitos de estafa, usurpación de estado civil y falsedad documental.

Desde la Guardia Civil, se ha señalado que la actividad delictiva de los detenidos se ejercía al margen del normal funcionamiento de la empresa y de la operadora.

LA OPERACIÓN

Las primeras denuncias se recibieron en abril de 2018. Entonces, los investigadores del Equipo de Policía Judicial de Baeza se pusieron tras la pista de lo que parecía ser una estafa en el ámbito de la telefonía móvil.

En concreto, trabajadores pertenecientes a una empresa comercial afincada en la provincia de Córdoba visitaban a empresas de la provincia de Jaén, a las que hacían buenas ofertas para conseguir la portabilidad de los teléfonos móviles. "Una vez las ofertas eran aceptadas por las víctimas, se procedía a dar de alta nuevas líneas a nombre de estas empresas sin su conocimiento ni consentimiento", ha añadido.

Para esas nuevas líneas, solicitaban terminales telefónicos que posteriormente eran vendidos por los integrantes del grupo al margen de la actividad de la empresa en un canal de venta alternativo. Además, aprovechando la confianza generada en el proceso de venta, les presentaban los contratos para firmar "sin dejar comprobar los datos finalmente contratados".

De este modo, cuando las víctimas recibían las primeras facturas, observaban que no se ajustaban al importe pactado, por lo que empezaban a reclamar a la operadora sin ningún éxito, ya que ésta argumentaba tener los contratos firmados debidamente.

Los denunciantes, al verse injustamente tratados en su reclamación por la operadora y la empresa comercial, y sintiéndose estafados, presentaron denuncias ante la Guardia Civil, ya que tenían un doble perjuicio patrimonial.

Por un lado, el generado con el aumento de la factura mensual. Por otro, al haberse solicitado en su nombre terminales telefónicos, generando una permanencia de 24 meses en la operadora. Tampoco hay que olvidar que los terminales figuraban a su nombre y estaban siendo utilizados por terceras personas sin su consentimiento. Las víctimas denunciantes residen en Baeza, Úbeda y Jaén.