Han pasado 40 años. Pero para muchos de los integrantes de la primera promoción que acabó los estudios de Medicina en la Universidad de Córdoba en 1978 parece que fue casi ayer cuando, decididos a cursar una carrera que les entusiasmaba, no les importó recibir clase en unas instalaciones poco adecuadas o incluso hacer huelga para contar con más profesores y no tener que irse a Sevilla o Granada a acabar la licenciatura. Esta primera promoción (que contó con 115 licenciados) celebró ayer un acto en la Facultad de Medicina al cumplirse el 40 aniversario de la conclusión de unos estudios que comenzaron en 1972 y acabaron en 1978.

La Universidad de Córdoba fue la cuarta de Andalucía en contar con la carrera de Medicina, tras Granada, Sevilla y Cádiz. Algunos de los profesores de esta primera promoción fueron Carlos Pera, César Sebastián, José Luis Sancho, Eduardo Zamora, José Jiménez Perepérez, Pedro Sánchez Guijo, Armando Romanos, Pedro Montilla, Manuel Casal, Ángel Fernández, Alfonso Carpintero o Fernando Navarro, entre otros doctores llegados de toda España. Algunos de estos profesores de Medicina se vincularon al hospital Reina Sofía cuando abrió en 1976. El cuadro de docentes se completaba con profesores de titulaciones como Veterinaria, entre ellos Amador Jover, Diego Jordano o Alfonso Blanco.

El gran grueso de los titulados en esa primera promoción de Medicina, cuyo decano fue Manuel Fernández de Molina, trabaja aún o lo ha hecho en el Reina Sofía o en otros hospitales cordobeses (caso de Pilar Jimena, Carmen García-Courtoy, Alfredo Jurado, Pilar Cuadrado, José Muñoz, Enrique Bajo, Eduardo Collantes, Enrique Bellido, Servando Rivero, Rafael Montero Pérez-Barquero, Antonio Arenas, Pedro López o Manuel Arias, entre otros muchos).

Otros de estos galenos desarrollan su labor en centros de salud, en consultorios rurales, en la sanidad privada u ocupan puestos destacados fuera de Córdoba. Y unos pocos han compaginado su labor sanitaria con la docencia en la facultad. Ayer fueron añorados varios compañeros, entre ellos la fallecida catedrática de Farmacología y exdirectora de la Escuela de Enfermería Trinidad Alcalá, también alumna de la primera promoción.

Alumnos y profesores de la primera promoción, en 1978 en el Provincial. Foto: RICARDO

Las primeras instalaciones de Medicina, en los sótanos del Hospital Provincial, eran muy precarias. A partir del tercer curso tuvo que habilitarse el anexo existente junto al Provincial ante la demanda creciente de alumnos, lo que hizo que urgiera la construcción de esta facultad, que abrió sus puertas en 1981. Esta primera promoción hacía prácticas en Veterinaria, Agrónomos y en el Provincial. Cuando abrió el Reina Sofía en 1976 las prácticas de estos futuros médicos pasaron a realizarse en el nuevo hospital, que con los años se acreditaría para la docencia y formación.

Un gran día

A la reunión de ayer acudió un gran número de estos primeros doctores titulados en Córdoba. El acto comenzó con una misa en la capilla del Reina Sofía. Continuó con una conferencia en el Paraninfo de Medicina, ofrecida por Carlos Pera, y también intervinieron el radiólogo Servando Rivero, que habló en nombre de sus compañeros, y el actual decano de Medicina, Luis Jiménez. Todo culminó con una comida en el Parador de la Arruzafa.

Los asistentes resaltaron que «el ambiente bueno que teníamos los estudiantes suplía las malas instalaciones. Empezamos la carrera unos 150 alumnos, aunque luego no todos la acabamos». «Tuvimos que enfrentarnos a las fuerzas vivas de la ciudad. La Facultad de Medicina de Córdoba no contaba con apoyos. Luchamos por estos estudios. Abrimos las puertas para que futuras generaciones de médicos contaran con una facultad en Córdoba y contribuimos al creciente prestigio sanitario por el que es reconocida esta provincia», remarcaron.

Testimonios

Uno de los primeros doctores que se licenciaron en Córdoba, Pedro Luis Pérez Castro, médico estomatólogo, apuntó que «modestamente creo que aquellos alumnos hemos triunfado cada uno en nuestra especialidad. Fue una época muy bonita, pero también muy difícil».

Por su parte, la radióloga del Reina Sofía Juana González, que se acaba de jubilar, indicó que «he sido muy feliz, sobre todo en las primeras décadas de trabajo en el hospital, porque me ha gustado siempre ayudar al diagnóstico con el análisis de las antiguas placas y con la tecnología más moderna digital que ha surgido en los últimos años». En esta primera promoción había un 25% de alumnas, un anticipo de la progresiva feminización del alumnado de esta facultad y de otros centros universitarios.

José Manuel Rumbao, Carlos Pera, Luis Jiménez, Miguel Mingorance y Servando Rivero. Foto: A.J. GONZÁLEZ