CSIF Córdoba, coincidiendo con la celebración hoy del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, ha denunciado que la cifra de ataques físicos a los profesionales de la sanidad pública en la provincia se incrementaron el año pasado un 14%, al pasar de 28 a 32, según los datos oficiales que maneja el propio Servicio Andaluz de Salud (SAS). Según una nota de prensa difundida por el sindicato, CSIF considera “muy preocupante” que en la última década estos episodios se hayan elevado un 45% y que Córdoba lidere, junto a Cádiz, el aumento de estas agresiones en Andalucía.

El Sector de Sanidad de CSIF Córdoba informa de que en el 2018 se registraron un total de 106 ataques físicos o verbales a los profesionales sanitarios, un número que, aunque es menor al correspondiente al ejercicio anterior, "debe llevar a la reflexión, ya que supone que cada tres días es agredido un trabajador de un hospital o un centro de salud en la provincia".

EXIGENCIA DE MEDIDAS

CSIF exige que “se articulen medidas necesarias para combatir las agresiones, como adecuar las plantillas a las necesidades de salud de la población, implementar un plan de vacaciones con las suficientes garantías de continuidad de servicios y dotar de las estructuras sanitarias que sean necesarias y paralizadas o sin financiación”.

CSIF ha denunciado esta situación durante años con la elaboración de campañas informativas, así como con concentraciones de repulsa en cada centro donde se produce una agresión, algo que no es suficiente”. “Sólo se denuncia una de cada diez agresiones en el ámbito sanitario, por eso exigimos al SAS que realice una campaña de tolerancia cero a las agresiones, así como el seguimiento mensual de los datos junto a los agentes sociales”.