La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Córdoba se hace eco a través de un comunicado del "creciente malestar", según señalan, entre el personal de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de adultos del Hospital Universitario Reina Sofía por las numerosas deficiencias del sistema de obtención de la medicación para su administración a los pacientes.

El sindicato recuerda que hace algunos años se colocaron unos armarios con los fármacos en cada una de los seis módulos existentes en la UCI sin que los trabajadores fueran consultados.

La responsable del Sector de Sanidad de CSIF Córdoba, María Maestre, indica que este sistema, desde su inicio, "ha supuesto un mayor gasto de tiempo para el personal que trabaja en esta unidad porque para poder acceder a la medicación hay que pasar por varios filtros que han de cumplimentarse como la introducción del DNI del profesional que saca los fármacos, el nombre del paciente, el nombre genérico del medicamento y la vía de administración y la cantidad del mismo que se va a aplicar".

UN PROCESO "TORTUOSO"

El Sector de Sanidad de CSIF Córdoba señala que este proceso se vuelve “aún más tortuoso” cuando al facilitar al sistema toda la información solicitada sale un mensaje en el armario en el que se dice que ese fármaco está agotado, algo que ocurre en numerosas ocasiones. Esto provoca que los trabajadores tengan que ir módulo por módulo para localizar el medicamento, incluyendo todo el proceso de identificación señalado antes. “Todo esto supone una pérdida de tiempo enorme para el personal de enfermería y de auxiliares de enfermería”, según recalca Maestre.

La máxima representante del Sector de Sanidad de CSIF informa de que en un primer momento los armarios se reponían por el Servicio de Farmacia del hospital tres veces por semana, por lo que la falta de medicación ocurría sólo los sábados y domingos en función del número de ingresos. Sin embargo, a día de hoy estos almacenes sólo se restituyen dos veces por semana, por lo que la escasez de fármacos es continua. “Resulta muy frustrante para los profesionales tener que recorrer toda la unidad para poder administrar la medicación a los pacientes, lo que se suma al estrés que se genera en el personal cuando se produce una urgencia”, recalca Maestre.

Desde CSIF también se pone de manifiesto que los armarios se rompen con frecuencia. “El problema es que la Dirección Gerencia del Hospital tarda meses en arreglar estos espacios, por lo que a todo lo anteriormente expuesto hay que sumarle que cuando un cajón con medicación está roto y se abre, éste se bloquea, de modo que hay que esperar a que él solo se cierre para poder sacar fármacos iniciando de nuevo todo el proceso de identificación”, subraya Maestre.