El sindicato CSIF en Córdoba salió ayer en defensa de la educación pública «frente a las campañas en favor de la concertada» y aseguró que en los últimos cuatro cursos «se han destruido más de 60 unidades de Infantil en los centros públicos de la provincia, mientras la concertada se ha mantenido igual». La responsable de Educación de CSIF Córdoba, Elena García, desmintió que la enseñanza pública sea más cara, «como vienen reiterando desde la concertada». Según García, la concertada hace la media de coste sin incluir el gasto que supone atender zonas rurales o deprimidas con escaso número de alumnos por aula o la red de educación permanente y enseñanzas de régimen especial, donde hay más de 10.000 alumnos y 600 docentes, «un coste que solo afecta únicamente a la enseñanza pública». Asimismo, recordó el papel de integración social de la escuela pública, «que recibe al 93% del alumnado inmigrante de la provincia».
Elena García lamenta que «la Consejería de Educación haya mermado los recursos materiales y humanos de los centros públicos a consecuencia de los recortes, la política economicista de la Junta y la bajada de la natalidad», sin tener en cuenta que «el 72% de los alumnos cordobeses están escolarizados en colegios o institutos de titularidad pública, frente a solo un 24% que están en centros concertados».
CSIF critica también la pérdida progresiva de docentes que se ha producido en los últimos años, «una realidad que no ha tenido su reflejo en la concertada». A modo de ejemplo, García señala que «mientras las plantillas de los centros públicos de Infantil han perdido 75 maestros desde el 2012, en los de titularidad privada se han incrementado en ocho». El sindicato concluye exigiendo a la Junta «un firme compromiso por mantener centros, aulas y plantilla docente de la pública para los cursos venideros».
