Los vecinos de la Judería, a los que representa la asociación La Medina, continúan en pie de guerra con Endesa para exigir, según sus portavoces, «una solución para los altibajos en la red eléctrica (subtensiones y sobretensiones)» que parecen estar detrás de los cortes de luz y los desperfectos que vienen registrando en todo tipo de electrodomésticos desde el 2015, pero que Endesa no reconoce.

El pasado viernes, reclamaron al Ayuntamiento que se implique con los vecinos en esa reclamación y el concejal de Infraestructuras, David Dorado (Ciudadanos) anunció ayer que ya ha ordenado a los técnicos municipales la instalación de analizadores o medidores de redes que permitan registrar en tiempo real los picos de tensión que se produzcan en la zona. En concreto, según indicó, se va a colocar en la plaza de Santa Catalina, «cuyos vecinos parecen especialmente afectados por esta situación», ha indicado Dorado. Según el concejal, «también hemos acordado con Endesa que nos envíen los informes de los trabajos que se están llevando a cabo y que estén produciendo cortes de luz fortuitos, programados o no». El objetivo del Ayuntamiento es «contar con datos reales, en tiempo real, que puedan servir como prueba concreta en caso de tener que reclamar a Endesa por daños a los usuarios».

Desde La Medina insisten en que «hay vecinos que están constantemente cambiando bombillas en casa, negocios que han cambiado dos y tres veces los aires acondicionados porque se estropean, termos eléctricos, vitrocerámicas en muchas viviendas... todo ello debido a las subtensiones y las sobretensiones que se registran». Aseguran que en muchos casos, no llegan a producir cortes de luz, por lo que no constan en los registros, pero provocan importantes daños económicos a los usuarios. Muchos de los afectados se han visto obligados a instalar protectores de sobretensiones para intentar minimizar la situación, «pero no funcionan ante una subtensión o sobretensión fuerte». Otros técnicos consultados por este periódico recomiendan la instalación de un aparato denominado «diferencial superinmunizado o de clase A» para proteger los electrodomésticos, si bien es un gasto que aún no está claro si debería afrontar el consumidor o la compañía eléctrica.

En cuanto a la reclamación de daños de la asociación La Medina, daños que estiman que ya superan el millón de euros desde el 2015 hasta ahora, Endesa responde que «cualquier cliente nuestro que haya presentado una reclamación está en su derecho de reclamar daños a través de su seguro» y que «cada caso se analiza de uno en uno». Por su parte, los vecinos aseguran que en ningún momento la empresa ha reconocido que detrás de los desperfectos en aparatos electrónicos están los picos de tensión ni asumido la responsabilidad por ello.