El presidente de Cecosam, el concejal Antonio Álvarez (Cs), ha ordenado la modificación del presupuesto de la empresa municipal de cementerios para poder afrontar el pago del gasto corriente en lo que queda de año. En concreto, se ha traspasado la cantidad destinada a transferencia corriente para inversiones (capítulo 7), dotada con 239.300 euros, a gasto corriente (capítulo 4). El problema de fondo del presupuesto del 2019 de Cecosam está en que el anterior equipo de gobierno confiaba, por una parte, en que a partir de julio o agosto habría entrado en funcionamiento el nuevo tanatorio municipal en San Rafael (lo que a todas luces no ha ocurrido) y, por otra, como consecuencia de lo anterior, no se incluyó transferencia alguna desde el Ayuntamiento a la empresa. En 2018, por ejemplo, esa transferencia para el mantenimiento de las instalaciones ascendió a 888.314 euros. Sin embargo, en el presupuesto para el año 2019 no se incluyó, ya que pensaban que se compensaría por un aumento de los ingresos de explotación de las nuevas salas de velatorio.

Antonio Álvarez lamenta «la falta de previsión» del PSOE (partido responsable de Cecosam en la anterior Corporación) y la decisión de no incorporar a las cuentas las habituales transferencias de capital, pese a que el tanatorio era un proyecto que no reunía el consenso suficiente y que está en los tribunales (un juzgado ordenó la paralización cautelar de la licencia de obra y el actual gobierno ya avanzó que no seguiría adelante con la idea).

INTERVENCIÓN Y CTA / Que esta situación podía ocurrir era algo que advirtieron tanto la Intervención como CTA, que presentó una alegación al presupuesto de la empresa en mayo. El sindicato alertó de que la decisión de abandonar el proyecto de construcción de un tanatorio dejaba en suspenso las previsiones de ingresos de explotación (2,8 millones de euros) e instaba a modificar las cuentas. La Intervención también advirtió de que no haber previsto fondos por transferencias para el cuidado de las zonas comunes de los cementerios podría suponer un problema. La interventora llegó a decir que a finales de año podían aflorar pérdidas que superasen los 800.000 euros, lo que sería un grave problema para Cecosam.