Gobierno local y oposición respondieron ayer con un cruce de acusaciones al anuncio de Renfe sobre el precio del billete del cercanías, que costará de 1,90 euros a 2,80 euros. El hecho de que se aprobase la obligatoriedad del servicio público, con la designación del tren como media distancia (es decir, el Estado asume el déficit de explotación, pero el servicio es más caro que el cercanías), el pasado 15 de diciembre, estando aún Rajoy en la Moncloa, sirvió al PSOE de argumento para criticar el precio fijado ahora, a pesar del cambio de Gobierno. En esta línea, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, reconoció que los precios no son «los que Córdoba merece» y advirtió del agravio comparativo con provincias como Sevilla o Málaga, que sí disfrutan de precios de cercanías. La regidora anunció que trabajará para que el precio sea unitario con el resto del transporte público del área metropolitana de transporte de Córdoba (Aucorsa y Consorcio de Transporte) y que se fije en 1,80 euros.

Ambrosio aseguró, además, que «hasta ayer, en ningún otro momento Renfe había planteado cuáles iban a ser las tarifas», de modo que la negociación para tratar de unificar el precio y bonificar los bonos, algo a lo que se ha comprometido el Consistorio cordobés y en lo que la alcaldesa aseguró ayer que participará la Junta de Andalucía, empezará con el cercanías ya en marcha (comienza a funcionar el lunes 29). «No ha habido ninguna comunicación con el Ayuntamiento sobre precios», lamentó la regidora, quien acusó al PP de «falta de sensibilidad» con Córdoba.

Por su parte, el portavoz del PP, José María Bellido, acusó al gobierno local y especialmente a la alcaldesa de «traición» a la ciudad, plegándose a los intereses de «el PSOE, la Junta, Susana Díaz y Pedro Sánchez», ya que «antes de que haya empezado, ya ha subido el precio del billete».

Bellido atacó también a la Junta, que inicialmente iba a poner 2,6 millones de euros para enjugar el previsto déficit de la línea y que ahora «no pone nada». «Nos ha mentido de nuevo, nos ha engañado y -La Junta- es rácana con Córdoba, ¡Con lo que le da a Sevilla y Málaga!», dijo ayer. Para Bellido, de mantenerse esa partida, junto con los 1,8 del Ayuntamiento, se podría abaratar el billete.

IU RESPONDE A LOS DOS / El primer teniente de alcalde, Pedro García, también culpó al PP del precio del cercanías, ya que es «una consecuencia del tren envenenado que nos dejó el PP del señor Bellido». García anunció que Unidos Podemos trasladará al Congreso esta realidad para que, ahora que están con los Presupuestos del Estado, «cambien la calificación de media distancia» y espera «que mientras eso se produce la Junta sufrague una parte del billete».

El concejal de Ucor, Rafael Carlos Serrano, por su parte, también criticó las tarifas «abusivas» y las atribuyó «al afán recaudatorio» del Gobierno de Sánchez.

La Plataforma Metrotrén ¡ya! recordó que la alcaldesa se comprometió a que el Ayuntamiento subvencionaría las tarifas, como lo hace la Universidad de Córdoba para los estudiantes con el bono a Rabanales, y lamentan que los universitarios no podrán usar el bono de estudiante si su estación de destino u origen es Villarrubia, El Higuerón o Alcolea.

LA OPINIÓN DEL RECTOR / Por su parte, el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, indicó ayer que «la gran ventaja» del cercanías es que ahora las personas que venían antes de Villarrubia, y se desplazaban en coche hasta la estación de Córdoba y cogían el tren a Rabanales, y a la vuelta, de nuevo el tren y el coche, podrán ahora coger el tren «directamente. El rector considera además que las variaciones en los horarios han sido pequeñas y no afectan a Rabanales.