El sector del automóvil continúa sin remontar en Córdoba después de acumular ya su tercer trimestre consecutivo de descenso de ventas. En el primer semestre se adquirieron 5.289 turismos y todoterrenos, lo que supone un 17,8% menos que un año antes y supone la mayor caída en las ocho provincias andaluzas. Este descenso lleva al sector a asegurar que ya se puede hablar de crisis en la automoción, pues aunque el cómputo global del 2018 fue positivo, en el último tramo del 2018 y en lo que va del 2019 se está produciendo una caída importante de las matriculaciones, sobre todo en el mercado particular. Así, en este segmento se registra una disminución del 19,7%, con 3.756 unidades matriculadas, a las que se unen 1.524 de las empresas (mejora un 2,3% respecto al primer semestre del 2018) y 9 del Rac (-96,6%). Esta tendencia de caída también se traslada a España (-5,7%) y a Andalucía (-14%).

El peso que ha tenido hasta fechas recientes los vehículos de carburante diésel respecto a los movidos por gasolina continúa cediendo. En los primeros seis meses de este año se está consolidando la brecha entre ambos carburantes. Así, entre enero y junio se adquirieron en Córdoba 2.799 vehículos de gasolina y 2.049 de diésel. A estos hay que unir 441 de otro tipo de carburante. Este descenso contrasta con la mejora que se está observando en la compra de los vehículos más respetuosos con el medio ambiente. En los primeros seis meses se vendieron 376 vehículos, un 17,8% más que en el mismo periodo del 2018. Asimismo, se adquirieron 34 vehículos eléctricos (+36%) y 59 de gas (40,48%).

MÁS VENDIDOS / La marca más vendida en Córdoba hasta junio es Seat, que ha puesto en las carreteras de la provincia 498 vehículos, un 3,5% más que un año antes. Después siguen Peugeot, con 484 (-10,3%); Renault, con 455 (-2,9%), Dacia, con 387 (-2,5%) y Volkswagen, con 319 (-11,4%). A continuación se encuentran Toyota, con 319 (-11,4%), Citroen, con 312 (-17,4%) y Nissan y Opel, ambas marcas con 277 unidades.

El vicepresidente de la patronal de fabricantes (Anfac), Mario Armero, admitió ayer que ya «se puede hablar de crisis» en la automoción. Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de la patronal de concesionarios (Faconauto), Marta Blázquez, los diez meses seguidos de retroceso en el canal de particulares «ponen en peligro puestos de trabajo y la viabilidad de los concesionarios».