El cribado realizado en la prisión, este lunes, se cerró con un 100% de resultados negativos, una vez que se realizaron test a los 63 internos, 13 funcionarios y cuatro terapeutas que debieron pasar las pruebas señaladas por el SAS después de que el pasado viernes un interno del módulo terapéutico diera positivo, asintomático, por coronavirus.

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A las 10.00 horas se iniciaron las pruebas entre los trabajadores y los terapeutas, ya que un par de horas antes comenzaron los test a los internos de un módulo de especial sensibilidad, puesto que en él se vive en comunidad terapéutica, con contactos muy estrechos y con reuniones diarias en las que Proyecto Hombre trabaja ofreciendo a los internos diversas alternativas para superar sus problemas de adicción, accediendo a un tratamiento de rehabilitación y reinserción. Así, la convivencia es básica en el módulo terapéutico para facilitar un cambio de hábitos y de estilo de vida dentro del centro penitenciario. Esa convivencia diaria obligó a que se decretara el confinamiento de dicho módulo el mismo viernes, tras conocerse el positivo.

A pesar de esos contactos estrechos, los resultados de los PCR fueron todos negativos, aunque a pesar de ello y de modo preventivo, el módulo permanecerá aislado hasta principios de la próxima semana.

El positivo asintomático se detectó después de que uno de los internos se realizara diversas pruebas, incluido un PCR, como paso previo a una intervención quirúrgica. El interno sigue aislado y sin síntomas.

CSIF RECLAMA VACUNACIONES /

Por su parte, el sindicato CSIF Prisiones de Córdoba reclamó a Instituciones Penitenciarias que proceda al cierre perimetral del centro penitenciario y que se agilice la vacunación de covid de los cerca de medio millar de profesionales que desarrollan allí su labor tras el positivo por coronavirus del interno y «ante la grave situación actual de la pandemia con una alta incidencia entre la población general», informó el sindicato en una nota.

La Sección Sindical de CSIF Córdoba en la prisión de Alcolea defiende la necesidad de inmunizar a todos los trabajadores del centro penitenciario en el plazo más breve posible «al ser un servicio esencial que debe preservarse de una forma prioritaria en el actual estado de alarma y al ser una medida que también serviría para proteger a los aproximadamente 1.500 internos que se encuentran tanto en la prisión como en el Centro de Inserción Social (CIS) Carlos García Valdés», proseguía la nota.

RECLAMA MÁS MEDIOS /

Para el sindicato, el cierre perimetral del centro penitenciario de Alcolea supondría la suspensión de todos los permisos penitenciarios debido al importante crecimiento de casos de coronavirus en Córdoba y a que la población reclusa es un colectivo especialmente vulnerable, así como la suspensión de todo tipo de comunicaciones, potenciando, de este modo, las videollamadas. También solicita CSIF no permitir el acceso de personas no esenciales al centro y se insta a que se suspendan las obras que se están llevando a cabo dentro de las instalaciones desde el pasado día 18 de enero.

A juicio de la central sindical, es imprescindible que la dirección del centro penitenciario dote a los profesionales de los medios de protección adecuados en cantidad suficiente, como es el caso de mascarillas FFP2, purificadores de aire, guantes de nitrilo, geles, jabón y toallas de papel. El acondicionamiento de los puestos de trabajo y la adopción de las medidas necesarias en los diferentes departamentos para que las plantillas puedan cumplir la norma de mantener una distancia mínima de dos metros son otras de las propuestas de la Sección Sindical de CSIF Córdoba en el centro penitenciario de Alcolea para reducir el riesgo de que se produzca más contagios por coronavirus.

Hace casi diez meses que se detectó el primer caso de coronavirus en el centro penitenciario de Alcolea. En concreto, el 8 de abril del pasado año Instituciones Penitenciarias confirmó el primer caso, un trabajador de la prisión que presentaba síntomas compatibles y que tras la oportuna prueba dio positivo.

CASI DIEZ MESES DEL PRIMER CASO /

En aquel momento no se llegó a asilar a ningún compañero, interno o módulo, ya que fuentes del centro penitenciario aseguraron entonces que «hay preparados módulos en todas las cárceles por si aumentaran los casos y con ello tener espacio para las cuarentenas».

Ese de abril fue el primer caso, ya que a mediados de marzo tres internos de dicho centro penitenciario que fueron aislados en celdas al presentar síntomas compatibles con el coronavirus dieron negativo en las pruebas pertinentes, al tiempo que se mantuvo en aislamiento a dos presos que tuvieron contacto con aquellos tres, pero no presentaban ningún síntoma.

Ahora, la actividad en el módulo terapéutico del centro penitenciario de Alcolea experimentará una reducción tras el aislamiento al que será sometido hasta principios de la próxima semana, una vez finalice la cuarentena a la que obligan las autoridades sanitarias, a pesar de que el cribado no ha detectado ningún positivo.