El crédito a empresas y familias sigue cayendo en Córdoba y no consigue remontar desde el inicio de la crisis económica. El Banco de España recoge que el crédito concedido por las entidades financieras asciende a 12.358 millones de euros, lo que supone la cifra más baja desde diciembre del 2004. Lejos queda el máximo de 23.101 millones de euros de diciembre del 2008 en la provincia, cuando existía un fuerte peso de la demanda de dinero del sector inmobiliario. Desde entonces el ajuste ha sido significativo, con caídas que superaron el 20% del 2012 al 2013 o del 11,7% del 2011 al 2012. Desde el máximo del 2008 no se conoce un aumento del crédito, cayendo un 46,5% menos desde ese año. No obstante, sí se observa una contención de la bajada del dinero concedido a las empresas y familias. La caída del 2017 fue solo del 1,8%. Córdoba es la sexta provincia andaluza con menor crédito concedido, lejos de otras provincias como Sevilla (37.092 millones), Málaga (30.617) o Cádiz (17.505). Por encima de Córdoba está también Almería (16.959) y Granada (15.603), mientras que se sitúan por detrás Jaén (8.462) y Huelva (7.338). El secretario general de CECO, Joaquín Gisbert, considera que no está cerrado el crédito a las empresas, sino que detrás de este descenso del dinero prestado está la menor cantidad de los importes solicitados y la búsqueda de otras fuentes de financiación privada por las pymes. «No tengo sensación de que esté cerrado el crédito, atendiendo a lo que nos dicen nuestros asociados. Lo que ocurre es que son más bajas las peticiones de dinero, se invierte menos o se recurre a otras fuentes de financiación», indica Gisbert. El secretario general de CECO asegura que a las entidades financieras les interesa aumentar los créditos ante los bajos tipos de interés que se pagan y porque se penaliza el poco tráfico del dinero.

El profesor de Macroeconomía y Análisis de Coyuntura de la Universidad Loyola Andalucía, Pedro Pablo Pérez, estima que la reducción del crédito se debe también a la menor demanda de las empresas «por el miedo a endeudarse» y la inferior actividad que se mantiene respecto a antes del inicio de la crisis. «Sigue el reajuste y la actividad de la empresa se hace con menos fondos ajenos, ya que además se han endurecido las condiciones para el acceso al crédito para actividades que no den seguridad», explica Pérez.

El crédito concedido por entidades financieras a otros residentes (empresas y familias) se situó al cierre del pasado año en 1,19 billones de euros, lo que supone un 1,9% menos que en el 2016.

En el caso del dinero concedido a las administraciones públicas en Córdoba, al cierre del 2017 ascendió a 376 millones, un 28,2% menos que en el 2016.

LOS AUTÓNOMOS / Si hace unos años las dificultades para acceder a un crédito eran una de las principales preocupaciones para los autónomos, la tendencia ha ido cambiando con el paso de la crisis y la mejora de la actividad. El barómetro que elabora todos los años la Federación Nacional de Trabajadores Autonómos (ATA) recoge que, durante el pasado año, solo el 32,4% de los encuestados en Andalucía solicitó financiación a una entidad financiera para obtener liquidez. Al 72,3% de los autónomos andaluces que pidieron dinero les fue concedido y un 16,8% manifestó que recibieron un importe inferior a la cantidad solicitada. Solo uno de cada cinco de los que solicitaron un crédito recibió una respuesta negativa.