La cementera Cosmos, que lleva valorizando residuos para su uso como combustible alternativo todo este año, ha organizado esta mañana una visita a las instalaciones para mostrar el proceso. En ella, el director de Cosmos, José de la Vega, ha defendido que el uso de residuos como combustible contamina menos que la utilización de coque de petróleo y ha insistido en la inviabilidad del traslado de la fábrica, aunque se muestra dispuesto a escuchar la propuesta que le haga el Ayuntamiento.

La empresa lleva todo este año valorizando y utilizando CDR (combustible derivado de residuos). Aunque el combustible principal "sigue siendo coque de petróleo, lo sustituimos en una proporción dentro de lo que nos permite la autorización ambiental", explica. De la Vega indica que el uso de CDR se "realiza en toda la industria del cemento, es una herramienta de competitividad y contribución al medio ambiente y sin ella los costos de esta fábrica estarían muy perjudicados respecto al resto de la competencia". Por ello, si "eso perjudica que podamos acceder al mercado en condiciones de competencia, limitará las posibilidades de venta de la fábrica y puede tener unas consecuencias muy negativas". A su juicio, "hoy día entender una fábrica sin la posibilidad de valorizar los combustibles que la legislación permite es condenarla al fracaso en un tiempo corto".

El director de Cosmos asegura que la fábrica cuenta con las licencias necesarias para valorizar. "Evidentemente, no hace falta ninguna licencia que no tengamos porque si no, no estaríamos valorizando", asevera. Es más, garantiza que "la valorización la hacemos siguiendo estrictamente la legislación vigente". En este sentido, insiste en que "nuestra actividad es la fabricación de cemento" y "toda operación que hacemos en la fábrica está amparada por nuestra licencia de actividad de fabricación de cemento". Añade que "está reconocido por la legislación medioambiental y por tribunales que la valorización, o el cambio de un combustible por otro, no es más que una fase más de la actividad de fabricación de cemento". De la Vega insiste en que "estamos utilizando una instalación cuya licencia de obras tenemos, por lo que no hay ninguna duda respecto de que lo que estamos haciendo está amparado por los permisos que tenemos, si no no lo estaríamos haciendo".

El director de Cosmos insiste en que "una fábrica de cemento no se traslada" y que para hacer ese proceso en un lugar diferente "es necesario una nueva" y eso "requiere unas inversiones", que son "inviables desde el punto de vista financiero". Por ello, concluye que "no vemos viable la construcción de una fábrica en otro lugar diferente" aunque "si hay una propuesta concreta que haga que eso que creemos inviable sea viable, la estudiaremos".

Respecto al ofrecimiento realizado por el presidente de Urbanismo, Pedro García, de terrenos junto al vertedero del Lobatón para trasladar la fábrica, De la Vega afirma que "lo que conocemos es lo que ha salido en los periódicos, no tenemos más información", por lo que "cuando nos hagan la propuesta, la estudiaremos y podremos saber en qué consiste y tener una opinión".

En relación a la innovación de PGOU que tramita el Ayuntamiento para que las industrias de cuarta categoría, como se considera a Cosmos, valoricen fuera del casco urbano, señala que "sabemos que se ha aprobado en el Pleno continuar con un trámite" de la modificación, que "debe salir a información pública y cuando salga y leamos en qué consiste, podremos tener una idea de las consecuencias que puede tener para nosotros".

José de la Vega ha explicado que la industria del cemento necesita una gran cantidad de energía. De la Vega asegura que "más del 40% del coste de la fabricación de cemento es energía y la mitad de esa cantidad es eléctrica, que se usa para mover los molinos para triturar la materia prima y el resto, es combustible que se emplea para elevar la temperatura del horno y para llevar a cabo la fabricación de clínquer, que es la base para la fabricación del cemento".

De la Vega indica que a lo largo de la historia se han utilizado distintos tipos de combustible. La cementera está sustituyendo una parte del combustible que hasta ahora usaba, coque de petróleo, por otro, el CDR. El director de Cosmos asegura que la sustitución tiene ventajas económicas y medioambientales. En primer lugar, señala que el coste del CDR es algo menor que el del coque, que es un combustible fósil. En segundo lugar, asevera que "las emisiones del CDR son menores por toneladas que las del coque". Además, el CDR "contribuye a la economía circular", ya que "si no se usa, va a vertedero", por lo que "recursos que han sido utilizados vuelven a empelarse" en vez de almacenarlos.