La empresa cementera Cosmos dijo ayer que, tanto en su fábrica de Córdoba, como en el resto de las fábricas que opera, actúa siempre «bajo la más estricta legalidad y con absoluto respeto al medio ambiente y personas en las poblaciones en las que se ubica» y, de hecho, cuenta con autorización para valorizar residuos no peligrosos en su factoría de la capital cordobesa. En un comunicado, Cosmos ha reaccionado así ante las declaraciones vertidas por la Plataforma Córdoba Aire Limpio sobre la utilización de combustibles alternativos en la cementera de Córdoba, asegurando que lo hace sin contar con autorización para ello.

Ante esto, desde la empresa se ha subrayado que «la fábrica cuenta con una Autorización Ambiental Integrada (AAI), otorgada por Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, previo informe de compatibilidad urbanística emitido por el propio Ayuntamiento de Córdoba, conforme al planeamiento urbanístico actualmente en vigor». Esta AAI, según ha señalado Cosmos, «permite a la fábrica utilizar como combustibles, además del coque de petróleo, biomasa, neumáticos fuera de uso, CDRs (combustible derivado de la fracción resto de residuos municipales e industriales, considerado como parcialmente biomasa) y lodos de depuradora. Todos los combustibles enumerados tienen la consideración legal de residuos no peligrosos».

Como ya se ha informado a las autoridades competentes y en base a su AAI, la fábrica de Cementos Cosmos en Córdoba utiliza desde 2016, «como parte de su actividad para fabricar cemento, además de coque de petróleo, biomasa, neumáticos fuera de uso y CDRs». El cambio de combustible en el proceso de producción del cemento, además, según ha aclarado Cosmos, «no supone cambio de actividad». De hecho, «la valorización de residuos no peligrosos es una operación secundaria, directa e indisolublemente relacionada con la actividad de la instalación».