El proyecto que El Corte Inglés desarrollará en la calle Jesús y María tiene ya el visto bueno de la Comisión Asesora de Comercio Interior (CACI), por lo que solo queda que el consejero de Turismo, Luciano Alonso, firme la licencia comercial. El órgano consultivo de la Junta se reunió ayer por la mañana en Sevilla para abordar la solicitud de permisos para implantar nuevas superficies en Almería, Granada y Cádiz, así como la ampliación de las instalaciones del antiguo Simago con 6.067 metros cuadrados más, alcanzando los 8.894. El acuerdo de la CACI se adoptó de forma unánime, según informa la Junta en una nota.

Esta decisión no conlleva el inicio inminente de las obras pero es un paso imprescindible para su ejecución. Hay que recordar que han pasado dos años y medio desde que el centro comercial que levantará El Corte Inglés en Turruñuelos, el Hipercor, logró el dictamen favorable de la CACI hasta que han empezado las obras. De todas formas, la intervención en Jesús y María puede ser más rápida, ya que el comienzo de los trabajos del Hipercor estaba supeditado a las tareas de urbanización de un suelo que estaba sin desarrollar, el del plan parcial de Turruñuelos (O-5), y que tenía que superar distintos trámites urbanísticos.

El Corte Inglés tendrá ahora que presentar su proyecto en Urbanismo y solicitar la licencia de obras para intervenir en su tienda de oportunidades de Jesús y María. Fuentes de la compañía no pudieron precisar ayer cuándo demandará la empresa los permisos necesarios para emprender la remodelación prevista. El departamento encargado de este tipo de intervenciones tendrá que determinar ahora los plazos. Las mismas fuentes manifestaron su satisfacción por la decisión de la CACI, que valoraron de forma muy positiva por lo que supondrá este proyecto.

La empresa sí cuenta ya con el permiso de demolición. El proyecto ha necesitado también una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y del Plan de Especial de Protección del Casco Histórico, trámites que superó a pesar de los inconvenientes que encontró en el camino. Entre ellos, que Cultura tumbó la primera innovación por recoger una planta más, por lo que hubo que modificar el proyecto eliminando la entreplanta de la cafetería. Urbanismo aprobó la modificación de forma definitiva en septiembre del año pasado con el dictamen favorable de la Junta.