«Por fin no habrá disputas», dice encantada María del Mar García, que hoy recibirá una de las tablets que ha ofrecido la delegación territorial de Educación a algunos de los alumnos que lo necesitan para seguir el curso escolar desde casa. Separada, en paro y con tres hijos, en su hogar solo había un dispositivo eléctronico cuando la crisis del coronavirus obligó a cerrar los colegios y los alumnos tuvieron que seguir las clases por internet, algo muy complicado en esta familia. Alumnas del IES San Álvaro, las mellizas Lucía e Irene estudian primero de Bachiller y para ellas ha sido «muy complicado» hacer sus tareas y seguir el curso. «Con tres niños y una sola tablet era imposible, sobre todo para las mayores, que tenían que entregar sus trabajos a la misma hora», comenta María de Mar, que cuando se enteró de la posibilidad de conseguir una la solicitó. Ahora espera que deje de haber peleas entre ellos y «yo ya no tenga que poner orden».

«Les daban las dos y las tres de la madrugada haciendo tareas», continúa esta madre, que ahora respira aliviada, no solo porque desaparecerán las discrepancias entre sus hijos, sino porque garantiza que puedan seguir sus estudios con normalidad. «Me parece una medida necesaria porque yo no me puedo permitir comprar ahora un ordenador y nos faltaban horas del día para hacer las actividades solo con uno», continúa María del Mar, a la que esta medida «le ha dado aire y tranquilidad».