El Gobierno permitirá que los parados puedan trabajar en el campo mientras perciben los subsidios de desempleo para facilitar así el empleo en las próximas campañas agrícolas. Esta medida se extenderá mientras dura el estado de alarma por la epidemia del coronavirus. Así lo ha avanzado este martes el ministro de Agricultura, Luis Planas, tras el consejo de ministro, que ha asegurado que con esta medida se pretende cubrir la “falta de mano de obra” en las campañas de las próximas semanas al cerrarse las fronteras por el covid-19. Además, esta medida prevé la renovación de permisos de trabajo para inmigrantes a los que le expiraba el permiso de empleo antes del 30 de junio.

El diputado por Córdoba y ministro de Agricultura ha asegurado que en esta medida no se incluirán los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) presentados por la crisis sanitaria ni los que reciban otras prestaciones extraordinarias con ocasión del descenso de la carga de trabajo o incluso el cese de su actividad.

No obstante, el Gobierno informa que, por razones de seguridad sanitaria, los trabajadores contratados deben proceder del mismo término municipal o de otros colindantes para minimizar los desplazamientos. Además, los contratos tendrán que hacer por escrito y reflejar el salario recogido en los convenios colectivos referentes o, en todo caso, respetar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

En la provincia de Córdoba, organizaciones agrarias como Asaja, COAG y Cooperativas Agroalimentarias han asegurado a este periódico que existirían dificultades para cubrir la demanda de jornaleros en la próxima campaña de recogida del ajo que se iniciará en la primera quincena de mayo, además de plantearse también problemas para cubrir la actividad en la recogida de la patata. Asaja estimó que solo para el ajo se necesitarían entre 1.500 y 1.700 jornaleros.

[Sigue aquí en directo las últimas noticias sobre el coronavirus en Córdoba]

El presidente de Cooperativas Agroalimentarias en Córdoba, Rafael Sánchez de Puerta, aseguró a este periódico que era fundamental “aprovechar el desempleo que había en Córdoba para trabajar en las faenas del campo”. “Hay que poner las cosas sencillas a los trabajadores de otras actividades como servicios o construcción para que puedan trabajar en las faenas agrícolas”, añade.

Asimismo, volvió a reivindicar la contratación de población en origen cuando sea posible al considerar que se plantean ya problemas de trabajadores en campañas habituales como la aceituna o la naranja.

Por su parte, la secretaria provincial de COAG, Carmen Quintero, remarca que “siempre” faltan trabajadores para la recogida del ajo “porque hay menos personas para esta labor”. “Hemos llegado a tener cuadrillas de 80 personas y el año pasado se redujeron a 40 trabajadores, con el riesgo que implica extender la recogida de ajos en más tiempo si llueve”, añadió.

La recogida del ajo se extiende entre los meses de mayo y junio y se concentra fundamentalmente en municipios de la Campiña Sur.