Unos 500 mayores con pocos recursos de la provincia de Córdoba reciben ya la comida a domicilio de manos de los empleados de la empresa Hermanos González, adjudicataria del contrato express realizado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía tras declararse el cierre, entre otras cosas, de los centros de participación activa (antiguo hogar del pensionista) por la crisis del coronavirus. crisis del coronavirus

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Aunque son más de mil los cordobeses que poseen la tarjeta Sesentaycinco Oro, con la que tienen acceso a descuentos especiales en el comedor (la comida cuesta 2,41 euros, la mitad que un usuario sin esta tarjeta), y muchos más los que acuden a los centros a almorzar en compañía de otros mayores, el contrato garantiza la entrega a los usuarios de la tarjeta que además eran usuarios fijos del servicio de lunes a viernes. Con todos ellos, la empresa ha contactado personalmente para fijar un horario de entrega y hacerles llegar la comida, cuyo coste ha asumido la propia Consejería durante este periodo excepcional. Durante el tiempo que los centros permanezcan cerrados, los contratos de servicios que se prestan en los centros han quedado suspendidos "por motivos de fuerza mayor".

El responsable de la empresa, encargada del catering y la entrega de comida a mayores en varias provincias andaluzas, ha explicado que el sistema establecido prevé acudir tres veces por semana a los domicilios para reducir así los traslados y el contacto con los mayores. De esta forma, el lunes se les hará llegar el menú para un día y martes y jueves para dos días. "Salvo intolerancias o alergias graves, estamos ofreciendo un menú estándar a todos los mayores", explicó el encargado del servicio, que aseguró que se ha dotado al personal de mascarillas y guantes para realizar las visitas y reducir al máximo las posibilidades de contagio.

En la provincia de Córdoba hay 64.982 socios inscritos en los centros de participación activa de los cuales acuden a diario a los centros en torno a 6.000. Un total de 1.138 personas son usuarios de la tarjeta Sesentaycinco Oro, es decir, son mayores de 65 años con ingresos inferiores a 400 euros.