Cada noche, después del aplauso de agradecimiento al personal sanitario, la calle de la Golondrina de Córdoba se convierte en casi una feria que los vecinos provocan desde sus balcones con música, baile, luces y palmas para hacer más llevadero el aislamiento al que la crisis del coronavirus coronavirustiene sometido a la población.

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Lo que empezó con la iniciativa de la pareja formada por Natalia y Nano y la pequeña Laura, se ha convertido en un encuentro vecinal del que el ánimo de los habitantes de esta calle sale reforzado cada día. "Todo empezó con un llamamiento a través de Facebook para que a esa hora pusiéramos en casa la canción Soy cordobés, Soy cordobés,y así lo hicimos", cuenta Natalia, que se vio sorprendida por la respuesta de sus vecinos en sus ventanas y balcones. "Un matrimonio mayor se animó a seguir la música y las chicas del bloque de al lado continuaron poniendo otras canciones como Resistiré, del Dúo Dinámico, o Hola Don Pepito de los payasos de la tele", continúa Natalia, que asegura la cita ha conseguido que muchos de los vecinos se conozcan entre sí, como es su caso con la pequeña Laura. "No teníamos relación, pero ahora nos vemos y saludamos cuando nos vemos cada día", dice.

"Somos educadores infantiles y no paramos de pensar en cómo aliviar esta situación a los más pequeños, que con esta acción se animan cada día desde sus balcones", prosigue Natalia. Laura es la otra protagonista de esta historia, y con tan solo ocho años se le ocurrió poner música en su balcón, a lo que los vecinos respondieron con palmas. Desde entonces, se une cada noche a Natalia y Nano en su labor de DJ improvisado. "Ver a la gente con tanta ilusión cada noche me gusta y también me anima a mí", dice la pequeña, que asegura que “lleva bien” este aislamiento, aunque echa de menos a sus compañeros. "Estamos conociendo a muchos vecinos que antes no sabíamos que estaban ahí, pero no sé si los reconocerá cuando volvamos a salir a la calle" dice Laura, que no piensa perderse esta fiesta ni un solo día.