La Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Córdoba, en reunión celebrada ayer tarde por videoconferencia, teniendo en cuenta que la pandemia generada por el coronavirus coronavirusestá provocando una merma importante de los ingresos de los despachos de abogados, acordó eximir a todos los colegiados, ejercientes y no ejercientes, del abono del 50% de las cuotas ordinarias correspondientes a los meses de abril y mayo de 2020.

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Asimismo, la Junta de Gobierno acordó aplazar el cobro del 50% restante de las cuotas ordinarias de los meses de abril y mayo, cantidad que se girará a partir del mes de julio próximo, a razón de un 20% del total aplazado cada mes, junto a la cuota correspondiente a los meses que se vayan sucediendo. Así, durante los meses de abril y mayo no se liquidará cuota alguna; la cuota del mes de junio se girará de forma ordinaria, y las de julio a noviembre (ambas incluidas) incrementadas en un 20%.

Para compensar la falta de ingresos que este acuerdo provocará en la Tesorería del Colegio, la Junta de Gobierno acordó también una contención del gasto en aquellas partidas presupuestarias que, aun siendo necesarias, pueden resultar prescindibles dada la situación actual, procurando en todo caso no perjudicar la prestación de servicios esenciales.

En una circular remitida esta mañana, el decano del Colegio de Abogados, José Luis Garrido, ha explicado a los colegiados que las medidas acordadas por la Junta de Gobierno están encaminadas a “apoyar a los compañeros en la situación generada por el covid-19 y ayudar a minimizar, en la medida de nuestras posibilidades, los efectos económicos de la crisis sanitaria que ya se están padeciendo en los despachos”.

El decano ha informado también a los colegiados que se están realizando las gestiones oportunas para adelantar el pago del Turno de Oficio y de la Asistencia a Detenidos correspondiente al cuarto trimestre de 2019.

Por último, la Junta de Gobierno ha acordado asumir el coste de la adquisición de los medios necesarios para garantizar en lo posible la seguridad física de los colegiados que están realizando las asistencias a detenidos y a víctimas de violencia de género y evitar la propagación del virus, tales como mascarillas. No obstante, desde la semana pasada el decano viene realizando gestiones para que dichas asistencias se realicen a través de videoconferencia.