El alcalde de Córdoba, José María Bellido, ha reclamado este lunes al Gobierno central ayudas para las ayuntamientos. Bellido ha intervenido en la reunión mantenida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y los alcaldes que forman parte de la junta directiva de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en la que ha reivindicado distintas cantidades económicas para cubrir las necesidades derivadas del estado de alarma por el coronavirus.
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El alcalde ha indicado a Pedro Sánchez que los ayuntamientos están "colaborando desde el primer día" pero, para seguir haciéndolo, necesitan "medios". "A ningún ayuntamiento se nos puede exigir más", ha señalado, "estamos atendiendo a los vecinos" y, en el caso de Córdoba, ha asegurado que "hay una auténtica emergencia social". En este sentido, el alcalde ha manifestado que son 2.000 las familias que el Ayuntamiento de Córdoba está atendiendo desde el área de Servicios Sociales, "pero hay otras 3.000 que están llamando a la puerta para cubrir lo más básico, llevar comida a su casa cada día".
A esto se suma, según Bellido, la colaboración prestada "en tareas de desinfección de los centros sanitarios y de residencias". El problema es, según ha destacado, que "entramos en una fase en la que viene una crisis económica y tenemos que proteger a los pequeños y medianos empresarios, a los autónomos, a los comerciantes, a los hosteleros, al sector turístico, y seguir potenciando los servicios públicos de transporte y la recogida de basura", que "necesitamos que se sigan prestando y que están teniendo un importante agujero".
Sin los recursos necesarios para que los ayuntamientos sigan colaborando, ha dicho Bellido, "entraremos en quiebra económica y social que afectará a todos los vecinos". Por ello, piensa que es fundamental que el Gobierno permita utilizar el superávit sin condiciones "para atender la situación de crisis".
En cuanto a las cantidades pedidas para los ayuntamientos, Bellido ha recordado que "hemos adelantado liquidez retrasando el cobro de impuestos", por lo que ha demandado "una inyección de liquidez de al menos 5.000 millones de euros para que el esfuerzo que hemos hecho no tengamos que pagarlo ahora entrando en dificultades económicas". Para emergencia alimentaria, el alcalde ha exigido 300 millones con el fin de "atender necesidades vitales de los vecinos". También reclama "un fondo de 500 millones para transporte público". El alcalde pide 5.000 millones de euros "de fondos incondicionados" para los ayuntamientos que no tienen saneadas sus arcas y carecen de superávit, con el objetivo de "seguir atendiendo a los vecinos".
