La parlamentaria andaluza por Córdoba de Adelante Andalucía, Luzmarina Dorado, ha alertado ese miércoles de "la situación de desamparo a la que se están viendo abocados gran parte de los empleados del sector turístico cordobés, como consecuencia de la crisis sanitaria" por el coronavirus, pero también "por las condiciones de precariedad previas a su estallido".

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Así, Dorado ha explicado en un comunicado que la actual emergencia sanitaria por el coronavirus "ha puesto de manifiesto la dependencia económica y las deficiencias de un modelo turístico que no es el mejor" para los cordobeses y andaluces, teniendo en cuenta que, de por sí, "la estacionalidad", que lleva a "la concentración de la actividad turística en determinados periodos del año, genera inestabilidad y hace peligrar la economía de muchas familias".

Por eso, "a raíz del cese de la actividad por la pandemia nos estamos encontrando que muchas empresas que contrataban por obra y servicio están dejando a sus trabajadores en una posición de completo desamparo, ya que ni siquiera les posibilita acogerse a los ERTE".

En consecuencia, en Adelante Andalucía consideran imprescindible "reforzar la Inspección Laboral y las políticas de responsabilidad social de empresa", dado que "en Andalucía el 97 por ciento de los contratos del sector turístico son en precario, y por eso necesitamos medidas para prevenir y actuar contra casos de falsos autónomos o contrataciones por temporada que, en muchos casos, nunca llegan a convertirse en contratos de fijos discontinuos, que sí tendrían posibilidad de paro".

En este sentido, la parlamentaria ha subrayado que "la pandemia de covid-19 ha provocado ya en Córdoba el cierre de más de 100 hoteles y supondrá para Andalucía la pérdida de 6.000 millones de euros y alrededor de 60.000 despidos, a los que habría que sumar los contratos que no se van a llegar a hacer y que no formarán parte de las cifras oficiales".

Además, Dorado ha advertido sobre el "peligro y el impacto negativo que las viviendas de alquiler turístico representan para la vida comunitaria de los barrios. Aunque algunas viviendas turísticas estén ahora permutando al alquiler tradicional de temporada para reducir el impacto económico de la pandemia, cuando esta situación acabe volverán a la especulación y la competencia desleal, provocando un desequilibrio que actúa en perjuicio de la población residente".

Por eso, desde Adelante Andalucía han defendido la necesidad de "transitar hacia un nuevo modelo turístico andaluz de calidad, sostenible y responsable, que acabe con la temporalidad y la precariedad, gestionando una oferta cultural anual, que potencie el turismo rural y de interior, que ponga en valor el turismo gastronómico y garantice la responsabilidad social en el sector empresarial, y una oferta adecuada a la capacidad de carga de los destinos".

Finalmente, para Dorado resulta urgente que "los andaluces, y en concreto la ciudadanía cordobesa, entendamos que no podemos tener una dependencia económica a este nivel del turismo, que necesitamos una conversión de nuestra economía que apueste por la reindustrialización y un modelo productivo autosuficiente".