El Consejo del Movimiento Ciudadano ha valorado positivamente las medidas sociales anunciadas por el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y la teniente de alcalde, Isabel Albás, destacando que deben ser "las primeras y no las últimas modificaciones de presupuesto que se tendrán que llevar a cabo para dar respuesta a la actual crisis generada por el estado de alarma del coronavirus".

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El presidente de este órgano, Juan Andrés de Gracia, considera que la plataforma Todos por Córdoba ha tenido una función en un primer momento "para dar respuesta de emergencia a las familias que demandaban comida y que no podían esperar los trámites burocráticos" vinculados a la actuación municipal, pero también cree que ya es hora de trabajar a corto plazo para que "estas ayudas sean un complemento de la acción de Servicios Sociales y no al revés". Según De Gracia, hay que trabajar para "agilizar y flexibilizar las actuaciones de Servicios Sociales cuanto antes y ampliar los recursos con ayudas que otorgue directamente el Ayuntamiento".

El CMC estima que en breve habrá familias que empezarán a recibir el dinero de los ERTE y de otras ayudas sociales, si bien habrá un volumen importante que seguirá requiriendo atención "pero debe ser ya el Ayuntamiento quien se encargue de hacer llegarlas llegar". Según De Gracia "una cosa es atender la emergencia y otra es articular un sistema estable de atención, que es la fase en la que estamos ahora".

En cuanto al presupuesto y las modificaciones planteadas por el gobierno local para desarrollar las políticas sociales, el presidente del CMC ha explicado que "realizar modificaciones de presupuesto por un valor de 30 millones era algo inviable, un brindis al sol", por lo que considera que el camino que se ha tomadores el único posible en las actuales circunstancias, teniendo en cuenta que "con un presupuesto prorrogado no se pueden ni conceder subvenciones ni tampoco realizar inversiones".

En el actual escenario, este órgano señala que "si no dan permiso para usar los 20 millones de superávit del Ayuntamiento, solo se podrán utilizar cinco millones de euros para tema social". En cuanto a los espacios para el reparto de alimentos y la posibilidad de crear un nuevo consejo de solidaridad, Juan Andrés de Gracia ha vuelto a reivindicar que sean las junta municipales de distrito a través de los centros cívicos las que se encarguen de canalizar estas actuaciones. Considera que crear un nuevo consejo es viable, pero "llevaría mucho tiempo, habría que ver quiénes lo componen", y ante eso, plantea que lo más eficaz sería usar los centros cívicos como puntos de referencia de los barrios, con el personal municipal que tienen y los refuerzos que sean necesarios.