Córdoba vuelve a ser, por segundo año consecutivo, la primera capital andaluza en aprobar sus presupuestos para el año próximo. PSOE, IU y Ganemos han votado a favor de un documento que, según explica, recoge el espíritu de las 51 medidas del acuerdo para la gobernabilidad del Ayuntamiento de Córdoba suscrito por estos grupos. Por contra, la oposición ha rechazado en bloque el documento después de que hayan sido rechazadas todas las enmiendas presentadas por PP, Ciudadanos y el sindicato CTA.

El debate de presupuestos ha vuelto a dejarnos la imagen de un pleno dividido en dos bancadas irreconciliables. 15 contra 14 concejales que, por momentos, parecen hablar de realidades diametralmente opuestas, pese a supuestamente hacerlo todos sobre Córdoba. La sesión extraordinaria, la última que se celebrará este año, ha carecido incluso de tensión política, al repetirse casi de forma idéntica los argumentos empleados en el pleno para la aprobación inicial de las cuentas municipales. A pesar de todo ello, los grupos municipales han empleado doble turno de palabra. Tampoco se han puesto de acuerdo en sí es importante o completamente irrelevante que la capital cordobesa sea una de las primeras en toda España en contar con presupuesto. De este modo, mientras que para el equipo de gobierno eso es garantía de efectividad (la portavoz socialista, Carmen González, ha recordado que por primera vez se ha logrado aprobar las cuentas a 1 de enero), para la oposición el problema no está en la fecha de aprobación sino en el nivel de ejecución presupuestaria que se logre, algo que los años de atrás, como el mismo gobierno local reconoce, ha sido baja.

Para la teniente alcalde de Hacienda, Alba Doblas (IU), que ha centrado su discurso en criticar la regla de gasto y las políticas de Rajoy que "tratan de asfixiar la autonomía local", este presupuesto "refuerza este gobierno y el modelo de ciudad que lo sustenta". Por contra, para el portavoz del PP, José María Bellido, que ha lamentado que la responsable de Hacienda prefiera hablar de Madrid "para no tener que hacerlo de Córdoba" y le ha afeado el tono "faltón" que emplea, "da igual si se aprueba en mayo o se prorrogan, porque la ciudad se desangra con el paro".

En la misma línea del portavoz popular ha estado la del representante de UCOR, Rafael Carlos Serrano, para quien el gran problema de este presupuesto es que "nadie se lo cree" y la baja ejecución de los anteriores, "que agrava los niveles de desempleo de Córdoba, aunque luego, señora Doblas, la culpa será de Montoro, de la UE o de todos menos de este Ayuntamiento", ha ironizado. Para José Luis Vilches, de Ciudadanos, el debate de este pleno ha sido "totalmente falso porque el pescado está vendido de antemano" y ha repetido en dos ocasiones que los argumentos de la teniente alcalde de Hacienda le recordaban a aquella canción popular que dice "por el mar corre la liebre y por el monte las sardinas" tralará.

La representante del grupo de Ganemos, María Ángeles Aguilera, ha sido crítica con los procesos "atropellados" para la confección del documento y ha sugerido que la negociación del mismo empiece antes para evitar estos "atropellos" a los procesos de participación. Hay que recordar que este año, la agrupación ciudadana ha intervenido en la elaboración de las cuentas, junto a PSOE e IU, desde septiembre, lo que Aguilera ha explicado como el intento de Ganemos de buscar "la manera de dar más servicios a la ciudadanía cordobesa".

Antes de las intervenciones de los grupos, ha tomado la palabra en el pleno el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), Juan Andrés de Gracia, que ha echado un importante rapapolvo a la Corporación local al lamentar que el presupuesto nunca contemple el dictamen que cada año hacen del mismo, ha criticado la sentencia judicial que les deja fuera del consejo rector del IMTUR (De Gracia ha informado de que no asistirán a las reuniones hasta que no se resuelva el problema) y ha pedido a los capitulares que no conviertan el año 2018 en "un retroceso para la participación ciudadana".