La provincia de Córdoba continúa con la pérdida de población iniciada en el año 2012 y se ha situado en el primer semestre del año 2017 en los niveles que registraba hace justo diez años.

Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, la provincia de Córdoba tenía a finales de junio de este año 787.687 habitantes, lo que se sitúa en una cifra ligeramente superior al inicio del año 2007, cuando se contabilizaban 786.384 vecinos, y algo por debajo de junio del mismo año, cuando, según el INE, había en Córdoba 789.302 ciudadanos.

El número registrado en junio se sitúa en 3.193 personas menos que hace justo un año, cuando se registraban 790.880 vecinos. Además, en los últimos seis meses la pérdida poblacional de la provincia ha alcanzado las 2.305 personas, ya que al empezar el año el INE tenía contabilizados 789.992 ciudadanos en la provincia.

Estas cifras están muy relacionadas con otros estudios publicados en los últimos días, como el de que el número de personas fallecidas anualmente en la provincia supera al de nacimientos, circunstancia que se viene arrastrando en los últimos semestres, debido, sobre todo, al envejecimiento de la población, ya que la esperanza de vida se va alargando, al tiempo que la maternidad, por diversos motivos, se va retrasando cada vez más.

También influye en estos resultados el hecho de que el saldo migratorio también es negativo, ya que mensualmente salen de Córdoba a trabajar más personas que las que entran.