Este verano la ciudad de Córdoba y 49 localidades cordobesas están disfrutando de la ya tradicional estancia de un grupo de niños saharauis. En concreto, de 165 menores, 20 más que el año pasado, que se alejarán de las altas temperaturas que soportan en los campamentos para refugiados del Sáhara hasta el 24 de agosto. Ayer, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafi Valenzuela, les dieron la bienvenida.

Además de disfrutar de unas temperaturas más benignas, de sus familias de acogida y de las actividades programadas como la de ayer por la mañana, que incluyó una visita al Jardín Botánico y a la Ciudad de los Niños, los menores serán atendidos por profesionales para realizarles algunas pruebas médicas, imposibles de llevar a cabo en los campamentos de refugiados.

Algunos de ellos no es la primera vez que pasan el verano en Córdoba o en su provincia y ya conocen a sus familias de acogida, pero otros muchos son novatos en esta experiencia. Un total de 159 familias cordobesas tienen acogidos a estos niños durante este mes de julio y hasta finales de agosto, gracias a la Asociación Cordobesa de Amistad con los Niños Saharauis (Acansa). El presidente de Acansa, Tomás Pedregal, dio ayer las gracias a las familias de acogida, «porque sin ellas es imposible realizar este programa de vacaciones», junto con las diversas instituciones que prestan su ayuda, como Ayuntamiento de Córdoba, ayuntamientos de la provincia, Diputación y la Fundación Cajasur. La mayoría de los niños tienen edades comprendidas entre los 8 y los 12 años, pero este verano también han venido algunos con 14 años para que se les realice revisiones médicas de los tratamientos llevados a cabo el año pasado en Córdoba, como operaciones de hernias o de tipo oftalmológico, según explicó Tomás Pedregal.

Por su parte, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que les dio la bienvenida a los niños en el Botánico, afirmó que es «una alegría» para los cordobeses «mostrar que Córdoba es una ciudad solidaria» y les deseó «el mejor verano posible».

Bellido aseguró que programas de solidaridad como el de Vacaciones en paz de Acansa van a contar con el respaldo y a ser apoyados por el nuevo gobierno municipal, porque «se está haciendo cooperación sobre el terreno. Los estamos viendo, tocando y sintiendo», en lo que supone un «ejemplo» de la auténtica «cooperación», gracias a la «solidaridad de muchas familias cordobesas, que son las que permiten que estos niños disfruten de unas auténticas vacaciones», con el apoyo del Ayuntamiento.

Los niños saharauis también fueron recibidos por la subdelegada del Gobierno en Córdoba, Rafi Valenzuela, que afirmó que «creemos que este tipo de proyectos son una muestra de solidaridad y de afecto con el pueblo saharaui, con el que Andalucía comparte muchos lazos de amistad».

La subdelegada animó a la Asociación Cordobesa de Amistad a los Niños Saharauis, a cuyos responsables felicitó, a continuar con su línea de trabajo porque «desarrollan una labor encomiable en favor de la solidaridad y la paz». Además, valoró especialmente «el esfuerzo» que supone «mantener vivo» este programa que ya ha superado las 25 ediciones.

Para Rafi Valenzuela, este programa solidario con niños sirve para «llevar esperanza y posibilidades de un futuro mejor al Sáhara».