Con la invitación de la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, a vivir una noche especial en torno a la historia, el arte y la cultura arrancó una velada en la que los ciudadanos pudieron disfrutar de sus monumentos y museos de forma gratuita hasta la 00.01 horas, todo un regalo para celebrar el 25 cumpleaños de la creación del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, una efémeride que se commemoró anoche simultáneamente en las 15 capitales que se unieron en 1993 con el objetivo de proteger y conservar su legado histórico y cultural. Aun con la amenaza de lluvia, cientos de cordobeses salieron a la calle a disfrutar de esta singular noche, que ofreció una visión diferente, en un horario muy poco habitual, de espacios como el Alcázar de los Reyes Cristianos, Medina Azahara, los Baños Califales, los museos Taurino, Arqueológico, Bellas Artes y Romero de Torres, entre otros enclaves, sin faltar la Mezquita Catedral, el monumento más emblemático y visitado de la ciudad, algo que anoche corroboraron los cientos de personas que entraban y salían sin parar del Patio de los Naranjos.

A las 21.25 horas -la misma que en el resto de ciudades del grupo- comenzó a desarrollarse la programación prevista en algunos de estos recintos y mientras en la Sala Orive, donde mucha gente que esperó cola no pudo acceder al completarse rápidamente el aforo, se iniciaba la puesta en escena del espectáculo multidisciplinar de Annie Pui Ling Lok titulado Metaphors we live by / Metáforas por las que vivimos, en el Patio de los Naranjos los arquitectos Gabriel Rebollo y Sebastián Herrero comenzaban a impartir una conferencia sobre la conservación y los criterios de actuación en la Mezquita Catedral, en la que también se registró un lleno completo.

Por su parte, en el Museo Arqueológico, concretamente el patio del Palacio de los Páez, tampoco cabía un alfiler cuando empezaron a sonar los primeros acordes de jazz de la actuación de Paloma Márquez. A esas horas, el casco histórico de la ciudad vivía un trasiego muy distinto al habitual, con numerosos ciudadanos dispuestos a zambullirse en el arte y la cultura de una forma diferente, además de compartir y celebrar un importante cumpleaños para una ciudad que goza de un legado histórico avalado por la Unesco con cuatro títulos de Patrimonio Mundial.

La cola de personas de todas las edades para entrar en los museos de Bellas Artes y Julio Romero de Torres bordeaba la plaza del Potro, amenizada desde el Centro Fosforito con la música del piano de Silvia Mrchakian, ubicado en la antesala del patio por el riesgo de lluvia. Las colas también fueron constantes en el Alcázar de los Reyes Cristianos, otro de los enclaves que registró un gran número de visitas, llenando de cordobeses y turistas el Salón de Mosaicos hasta el cierre del monumento.

EL TRABAJO DEL GRUPO // Por su parte, en Medina Azahara se ofreció un montaje teatral y la Puerta del Puente se llenó para ver la proyección de la película que el colectivo Boamistura ha hecho sobre el proyecto desarrollado a lo largo de este año y el pasado en las quince ciudades Patrimonio de la Humanidad. Y poco antes de que diera comienzo esta singular velada, la alcaldesa señaló que «Córdoba sabe apreciar este tipo de esfuerzos y se siente, además, especialmente ligada a esa calificación de ciudad patrimonial», considerando que esta celebración «es una experiencia que habrá que valorar cuando finalice», aunque, «a juzgar por la afluencia de gente en los lugares elegidos a primera hora de la noche, creo que es para tenerla en cuenta para próximas ediciones». «Esta es una noche muy especial que nace del fruto del trabajo que viene realizando el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad para esta celebración», continuó la alcaldesa, que reconoció que «queríamos ponerle una guinda a este Año Europeo del Patrimonio, y no había mejor colofón para este abanico de actividades conmemorativas que abrir nuestros espacios patrimoniales, dando especial vida a los cascos históricos, el hilo conductor de estas quince ciudades, y haciéndolo con el acompañamiento de la danza, la música y la expresión artística». Y no cabe duda de que los cordobeses contribuyeron con su presencia al broche de oro de este feliz aniversario.