Córdoba cuenta en la actualidad con 52.756 personas que presentan algún tipo de discapacidad, lo que representa un 13,6% más que las que estaban en esta situación hace cinco años, según datos aportados por la Dirección General de Personas con Discapacidad de la Junta de Andalucía. En este quinquenio se ha apreciado un incremento progresivo de las personas que tienen reconocida una discapacidad igual o superior al 33%, pues si bien en el 2013 había 46.419 en Córdoba, al año siguiente ya fueron 47.457 y en el 2015 se alcanzaron las 48.890. En el 2016 este grupo de población estaba integrado por 50.032 personas; en el 2017, por 51.637, y a octubre de este año, la cifra ha crecido hasta las 52.756. De esas 52.756 personas que en Córdoba tienen reconocida alguna discapacidad, 2.586 (casi el 5% del total) son menores de 0 a 15 años, y 26.846 (50%), se encuentran en edad de poder trabajar, al tener entre 16 y 64 años.

La Delegación de Salud de la Junta apuntó ayer, con motivo del día internacional de la discapacidad, que la mayor esperanza de vida, que posibilita que más personas vivan hasta edades avanzadas, es la principal causa de que se incremente año a año el número de personas que tienen reconocida alguna discapacidad. Además, según la Junta, a partir del real decreto 1/2013 se incorporaron como personas con discapacidad todas las personas con una discapacidad en grado igual o superior al 33%, lo que incluye a pensionistas de la Seguridad Social que tienen reconocida una pensión de incapacidad permanente en el grado de total, absoluta o gran invalidez y los pensionistas de clases pasivas que tienen reconocida una pensión de jubilación o de retiro por incapacidad permanente.

La presidenta de Fepamic, Sara Rodríguez, dentro de los actos organizados ayer por el foro Discapacidad y Sociedad, destacó que «el día mundial de la discapacidad es para nosotros una jornada para poner en valor nuestras capacidades, pues tenemos mucho que decir y que hacer. Nos reunimos aquí muchas entidades de la capital y de la provincia para demostrar que somos capaces y que todos juntos podemos lograr un efecto multiplicador en la sociedad. Es un día para que la sociedad se acerque a las personas con discapacidad y para que todas las administraciones y ciudadanos sepan que existimos y lo que podemos demostrar». Rodríguez destacó que las «necesidades» de las personas con discapacidad siguen siendo «muchísimas, sobre todo en la accesibilidad en materia de educación, transporte, comunicación o empleo».

TRABAJO / Por su parte, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, que asistió a este acto, precisó que en Córdoba capital existen unas 30.000 personas con discapacidad, de las que solo un 8% tiene estudios universitarios. Y de ese 8%, un 84% ha tenido una oportunidad de empleo, pero de forma precaria y con responsabilidades distintas a la de su formación. «Nuestra responsabilidad es prestar, a través de los planes de empleo del Ayuntamiento, una mayor formación y accesibilidad al trabajo a estas personas», añadió Ambrosio.

En esta línea, la delegada de Salud, María Ángeles Luna, recalcó que la nueva ley de discapacidad de la Junta ha supuesto «un antes y un después» para las personas con discapacidad, sobre todo en materia de empleo, con medidas como la mayor reserva del cupo de plazas en las ofertas de empleo público, «ya que si hay algo que independiza a este grupo de población es proporcionarles un acceso al empleo de calidad».