Córdoba, a través de su Pleno, ha mostrado su apoyo y solidaridad con el pueblo saharaui y ha condenado la agresión marroquí en la escalada de violencia en la zona del Guerguerat, que supone una violación de los acuerdos de alto al fuego firmados con Marruecos en 1991. Asimismo, la Corporación municipal --con los votos afirmativos de todos los partidos y la abstención del PP y de Vox-- exigen a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que nombre un enviado especial al Sahara, ya que este puesto está vacante desde la dimisión del anterior en mayo del 2019. También del ámbito internacional, los partidos han rechazado la propuesta de Vox que pedía penalizar a organizaciones que ayudaran a inmigrantes irregulares y proponía un bloqueo naval de las costas españolas.

El debate de esta moción en el salón de plenos ha dado pie a un repaso de la historia más reciente de la que fue la provincia 53 de España, que vive desde hace 45 años en campamentos de refugiados. Antes de las intervenciones políticas se ha podido escuchar la palabra del saharaui Buchraya Nay Bachir, del Grupo Jaima, de madre y padres españoles (con DNI español pero sin derecho a la nacionalidad), que ha exigido al Gobierno español y a la ONU que hagan "todo lo posible" para solucionar la situación en la que vive su pueblo y "que se ha agravado desde la violación del alto al fuego el pasado mes de noviembre por Marruecos". Además, ha intervenido en el pleno Ana Isabel Ramos, presidenta de la Asociación Cordobesa de Amistad con los Niños y Niñas Saharauis, que ha reconocido que la ayuda humanitaria es fundamental para la subsistencia de este pueblo, pero ha añadido que en la actualidad se hace necesaria "la acción política" para hacer cumplir los mandatos de la ONU y la celebración de un referéndum de autodeterminación "sin más demora".

La moción llegaba al pleno de la mano de Izquierda Unida y Podemos y ha contado con el apoyo de PSOE y Cs, y la abstención del PP (que ha justificado su voto al considerar que el Pleno de Córdoba no es nadie para exigirle algo a la ONU) y de Vox, ya que el partido no tiene en estos momentos (de hecho, lo está debatiendo en su seno interno) una postura respecto al Sáhara Occidental.

El portavoz de IU, Pedro García, considera que esa abstención es "la foto perfecta de la hipocresía de los poderes fácticos de España con respecto al Sahara". En su discurso, ha comenzando lamentando que pese a que a España y al Sahara le unen años de historia desde el siglo XV este capítulo no se estudia en nuestro sistema educativo, porque "ha habido un acuerdo de estado para que este episodio siniestro y deleznable no se conociera". García ha repasado los últimos 50 años desde la ocupación de Marruecos del Sáhara Occidental, pasando por la Marcha Verde o los llamados Acuerdos de Madrid, para afirmar que "el responsable de la descolonización del Sahara sigue siendo España". Asimismo, ha subrayado los intereses económicos que hay detrás de la ocupación (fosfato, petróleo y pesca) y ha denunciado la falta de derechos humanos que sufre el Sahara, donde se ubica "el muro más grande del mundo".

Por su parte, Juan Alcántara (Podemos) ha citado a Julio Anguita para aludir a quienes hablan de la unidad de España y "se apropian de la bandera", pero dan la espalda a un territorio español. "Arriamos miserablemente la bandera española y entregamos el Sahara, claudicamos", ha dicho citando a Anguita. El portavoz de la formación morada también ha hecho referencia al reciente pronunciamiento de Donald Trump en favor de Marruecos y ha dicho que los españoles "no debemos abandonar a nuestros hermanos saharauis" recordando la unión entre muchas familias que en Córdoba están ligadas a ese pueblo.

También Antonio Álvarez (Cs) ha recordado el drama sufrido por 175.000 personas desplazadas de su territorio, mientras que José Rojas (PSOE) ha afirmado que "la UE no puede seguir ignorando uno de los conflictos más dolorosos y prolongados al lado de sus puertas".

La moción de Vox sobre inmigración

El concejal de Vox, Rafael Saco, ha asegurado que hay que hacer algo urgente respecto "al incremento exponencial de la llegada de inmigrantes" y "lanzar un mensaje a África que diga que es imposible entrar en España y quien lo haga irregularmente nunca será legalizado. Aquí no todo es Jauja". De este forma el edil del partido de Santiago Abascal ha resumido la oportunidad de la moción que Vox lleva al pleno de la ciudad, pero que no ha salido adelante por los votos en contra de PSOE, Cs, IU y Podemos, y la abstención del PP, pese a que la concejala Eva Contador ha sido crítica con la propuesta. “La moción no hay por donde cogerla, la hemos metido con calzador en Córdoba”, ha dicho.

En el debate de esta moción se ha citado en varias veces el Evangelio y al Papa Francisco, lo que ha llevado a preguntarse al edil de Vox si es que los concejales le ven "cara de monaguillo" y ha respondido a todos ellos diciendo que "Jesús era inmigrante pero se quedó en el país trabajando y no fue a Roma a pedir una paguita".

La moción de Vox pedía convocar la junta local de seguridad a fin de poner a la Policía Local a disposición de los operativos de Policía Nacional y Guardia Civil para dar apoyo “en las labores de control, detección y retención de inmigrantes ilegales, para su sujeción al régimen de estancia temporal que proceda antes de su ordenada repatriación”. En segundo lugar, realizar un exhaustivo control de subvenciones para la eliminación en el presupuesto de 2021, si la hubiera, de toda subvención a fundaciones, oenegés o asociaciones de cualquier tipo que de algún modo colaboren con las mafias de tráfico de seres humanos. En este punto, el concejal Rafael Saco ha puntualizado que Vox no quiere quitar subvenciones a Cáritas o Cruz Roja, y ha puesto de ejemplo a la Fundación Guadalquivir Futuro, a la que nadie, opina, nadie daría ya ayudas.

Asimismo, la moción pedía la creación de un órgano de coordinación y gestión "para compartir la información de la que disponga la Junta de Andalucía de los inmigrantes irregulares que reciben atención sanitaria en nuestra comunidad, para su localización e identificación". E instaba al Gobierno de la Nación a proceder a la comunicación previa y detallada de todos los desplazamientos de inmigrantes que tengan como destino nuestra ciudad; dotar de más medios personales, jurídicos y materiales a las administraciones "para reforzar la vigilancia, detención y retención de los inmigrantes ilegales llegados a nuestras costas así como de aquellos recursos necesarios de protección, detección y posterior aislamiento necesarios para afrontar la posible llegada de inmigrantes contagiados por la covid-19". En último lugar, Vox pedía revisar y ampliar los acuerdos de devolución de inmigrantes ilegales con los países de origen y que se facilite la repatriación de los mismos, y realizar “un bloqueo naval que posibilite la interceptación de las naves nodrizas y las pateras ilegales”. 
En el debate, Cristina Pedrajas (Podemos) ha dicho sentir "mucha pena" por esta moción y ha preguntado a los ediles de Vox si no encuentren "contradicciones en sus conciencias" al defenderla. Ha recordado, además, que hasta la misma Cáritas respondió a su propuesta asegurando que atienden a todos los que les piden ayudas, estén o no en situación irregular.

Alba Doblas (IU), por su parte, ha dicho que es una obligación para los grupos democráticos rechazar "la moción de la vergüenza" y ha asegurado que son "la viva imagen del fascismo", buscando "un enemigo al que señalar" y "sin más proyecto que la Policía, la Guardia Civil y la bandera".

Isabel Albás (Cs) ha mostrado la preocupación de su partido por la situación de Canarias y ha recordado que la formación naranja ha pedido ayuda a la Comisión Europea para abordar la situación. A Vox le ha recodado que desde el ámbito municipal no hay competencias en la materia y que, en cualquier caso, a las personas inmigrantes ha que atenderlas, "por eso pedimos recursos, y luego repatriarlas si esa es la decisión que hay que tomar".

El edil socialista José Antonio Romero ha asegurado que Vox trae esta moción porque "viene mandatada por el señor Abascal en ese discurso del miedo que mantiene en el Congreso". "Les gusta la política del miedo como a los partidos mediocres que no tienen nada que aportar", ha añadido para preguntarse quién ha tenido "la sangre fría" para escribir esta moción, y ha recordado que la mayoría de las personas que emigran lo hacen para huir del hambre o la guerra, pero "ustedes hablan de invasión, ilegales y bloqueo naval". "Provocan racismo, xenofobia y aporofobia", ha rematado para afirmar que el problema lo tiene Vox con los inmigrantes que vienen en patera, "si vienen en yate no hay problema".