Córdoba ya cuenta con el segundo clúster halal del mundo, después del de Malasia, tras su constitución oficial ayer en el Salón de Mosaicos del Alcázar. Este grupo de empresas, que nace con un presupuesto inicial hasta final de año de 70.000 euros y con un mercado potencial de 1.600 millones de musulmanes en el mundo, está presidido por Isabel Romero, del Instituto Halal. Cuenta con 13 vocalías dedicadas a cada una de las ramas empresariales que abarcan prácticamente todo el mercado de servicios y productos certificados y permitidos para los musulmanes: desde el sector agroalimentario, al de las comunicaciones (Magtel), la restauración (Friby), pasando por el de la hostelería (hotel Alanda) o la farmacia (Halalife). Entre los objetivos inmediatos del clúster está culminar un plan estratégico y organizar un Foro Internacional Afromediterráneo para la última semana de noviembre, que contará con interlocutores gubernamentales y entidades de acreditación halal.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, expresó ayer su satisfacción por la puesta en marcha de esta iniciativa que promoverá estrategias conjuntas para que las empresas halal que lo integren obtengan beneficios e incidió en que es una oportunidad para Córdoba y la creación de empleo. «Era una de las muchas tareas que tenía pendiente esta ciudad y que esta semana se puede subrayar y quitarla de la lista de tareas inacabadas», dijo.

Isabel Romero, por su parte, explicó que la elaboración del plan estratégico permitirá disponer de la acreditación definitiva como clúster por parte del Ministerio de Industria y podrá recurrise a fondos europeos. «Se trata de trabajar sobre unas premisas que ayuden y favorezcan el intercambio de mercancías», explicó.

El mismo día de la constitución oficial del clúster se produjo un importante avance con la incorporación al mismo de una delegación de once empresas argelinas. Este consorcio empresarial ha expresado su intención de ubicarse en la capital cordobesa a corto plazo y, de hecho, ya están viendo suelos industriales para asentarse. Además, tienen la intención de ampliar el cupo de empresas argelinas que quieran conocer el clúster cordobés, según explicó ayer Djamel-Eddine Bouabdallah, presidente de la Cámara Hispano-Argelina. Las empresas de Argelia interesadas en la experiencia cordobesa son fundamentalmente del sector agroalimentario (zumo, aceite, embalaje alimentario...).